Halloween es una de las festividades más famosas alrededor del mundo y al celebrarse en los últimos meses del año las personas suelen esperar con ansias para poder disfrutar por completo de la fecha.
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Aunque para muchos es bien sabido que esa noche suele llenarse de niños disfrazados por las calles mientras piden dulces y salen acompañados de sus familias que también se preparan para una celebración entre adultos, existen algunos lugares del mundo en los que esto no se puede realizar.
Al igual que la mayoría de festividades en el mundo, Halloween nació después de muchos años y de resignificar lo que era el día en la antigüedad. En un inicio, este día era celebrado por todos los santos o el día de muertos, para hacer conmemoración a todos aquellos que ya no están con vida.
Con el pasar del tiempo la fecha se fue expandiendo de manera global y tomó el significado que tiene en la actualidad. Además, este día también marca el fin de la cosecha en algunos lugares del mundo, al igual que anuncia la pronta llegada del invierno para diferentes animales.
A pesar de que mundialmente se reconoce este día como ‘la noche de brujas’, por los disfraces que llevan los niños y el contexto terrorífico que está detrás de ella, en diferentes regiones del mundo se prohíbe celebrar el día.
En Uzbekistán, desde el año 2011 se instauró esta restricción por decreto presidencial, todo esto guiado por diferentes motivos religiosos, ya que en esta región se considera que en este día se glorifica al diablo y para sus habitantes es ideológicamente inaceptable.
De la misma manera existe un lugar en Francia, llamado Vendargues, en el que Halloween está prohibido de manera parcial, pues lo que se le advierte a los ciudadanos es a no usar ningún tipo de disfraz o vestimenta alusivos a los payasos, pues allí han existido diferentes crímenes en los que se ha visto relacionado este tipo de atuendo.
En otros países como Marruecos, Arabia Saudita, Irán, Papúa Nueva Guinea y Samoa, la noche de brujas se encuentra completamente prohibida para sus habitantes por motivos meramente religiosos.
ERIKA LUCIA IBAÑEZ GARCIA
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO