Cada vez que uno habla de artistas como las Ventino –que fueron ciertamente un hit en su momento– o piensa en influencers como Calle y Poché o en una cantante como Juliana, que la está rompiendo, o se imagina puestas en escena como Así fue, basada en la música de Juan Gabriel, tiene que pensar inevitablemente en Juan David Muñoz, más conocido como ‘Juancho’, quien ha estado detrás de cada uno de estos éxitos.
Juan David Muñoz ya tiene una copiosa historia de éxitos y de artistas impulsados. Foto:Archivo particular
Tiene 29 años y un oficio que no es muy usual en un mundo en el que todos quieren aparecer en el escenario y muy pocos dedicarse a meterle método y criterio empresarial al oficio de ser artista. Juancho es de esos que materializan anhelos, pero introduciendo disciplina y trabajo duro en un mundo en el que no solo se vive de sueños. Esta es la historia y la mirada de un joven productor y director artístico del que se hablará mucho en los años que vienen.
¿Siempre te gustó estar detrás de bambalinas, dirigiendo y viendo a otros actuar o tu sueño era otro cuando estabas más niño?
La verdad, de niño no soñaba con esto y llegué a esta carrera y a este trabajo casi que de golpe del destino. Empecé como bailarín. Entré a los 17 casi 18 años y pues los niños ahí entran a los 4 o 5 años. Estando ya en Misi, dije: “Venga, creo que lo mío no es el escenario”. No lo disfruto tanto. Tuve la fortuna de trabajar con María Isabel antes de que ella nos dejara y ahí encontré lo que me fascinaba. Me preguntaba: “¿ella cómo hará?, ¿a dónde irá?, ¿cómo se reunirá?”. Ver lo que hacía me encantaba y ahí fue cuando le digo: “Misi, yo realmente quiero aprender es de producción”.
¡Y aprendiste bien!... ¿Cuál fue tu primer golpe en esta industria y cómo se dio?
Te cuento: hago un video con cinco amigas, cantando canciones de Disney y el video se superviraliza. Lo que resultó, a mis 19 años, en una propuesta de Sony Music en mi correo. Un contrato mundial discográfico. Y yo decía: “¡qué es esto!”. Enseguida dije: “me vuelvo su manager” y literalmente así fue como empecé en esta carrera, siendo amigo de los artistas. Creo que en esta industria hay muchos artistas y pocos empresarios detrás. ¿Sabes cómo se llamaron esas cinco amigas? ¡Ventino! Un grupo exitosísimo con el que pasaron muchas cosas después.
Bueno, ¿pero entonces dejaste el baile y te volviste productor porque eras tronco bailando y querías explorar otra cosa, mejor? Di la verdad.
Ja, ja. Yo creo que puedo ser el menos talentoso de mis amigos. Eso sí, rodeado de mucho talento. Entonces, claro, mi grupo de amigos era Juliana, Calle y Poché, que son unas artistas y creadoras de contenido increíbles. Éramos un grupo muy talentoso. Pero sin managers ni productores. Ahí fue cuando dije: “me voy a poner más bien en la tarea de levantar a esta gente y sus carreras”.
Y es cierto: hay más artistas, sin duda alguna, que empresarios, productores, directores que se dediquen a esa otra parte del mundo artístico. Pero ¿qué hace un productor? ¿Cuál es la mejor definición de este oficio que finalmente escogiste para tu vida?
Yo lo denominaría productor y director artístico. Realmente para mí es la persona que ejecuta y que lleva a cabo los planes artísticos. Por ejemplo, en mi caso, como tal no soy músico y no sé de música, pero digo: “Venga, yo creo que deberíamos hacer un álbum que suene como esto”. Y ya con el productor musical, con el compositor y con todos los demás, lo llevamos a cabo. Por eso creo que mi trabajo es hacer que las cosas pasen. Llamar a las personas correctas para el proyecto correcto. Es decir: “Yo sé que hay un amigo músico que se muere por trabajar esto y también sé que hay un cantante que le encantaría hacer esto”. Y es como alinear y organizar a todo ese equipo.
¿Qué recuerdas de Ventino, de esa aventura musical y de esa inexperiencia quizá que tenías en ese momento, pero que te lleva a asumir uno de los proyectos más importantes de los últimos años?
José, mira, la verdad es que la pasamos increíble y eso es algo que de verdad me esfuerzo mucho por mantener a hoy y es que siempre he dicho que nosotros somos amigos jugando a ser artistas y jugando a hacer arte y eso pasaba con Ventino. Con ellas a nosotros nos tocó algo muy loco que fue ese cambio en la era digital, entonces, claro, para mí era muy fácil porque yo soy un año mayor que ellas, y era lograr ser ese puente o intermediario entre el artista y la disquera. Nosotros tuvimos una suerte espectacular con un equipo increíble en su momento. Nos tomábamos esto muy en serio y creo que ese ha sido parte de mi rol clave en la industria central de entretenimiento.
Juancho, ¿qué tan lejos dirías que llegaste con Ventino?
Nunca soñamos con el tema de la industria musical y nuestro sueño no era ganar discos de oro. Te lo juro que en este momento ni siquiera sabemos cuántos tuvo Ventino. Fue una locura. Para mí realmente creo que fueron dos hitos: primero, la serie de Netflix. Terminar en una serie con el título que uno se inventó es wow. Y, lo otro, fue ser invitados vip por Joe Biden a la Casa Blanca y eso es una historia que yo recuerdo con demasiado amor. A Joe Biden le fascinaron las voces de ellas. Nos invitó el embajador en Washington y terminamos en un tour privado por la Casa Blanca y tomando café con el presidente de Estados Unidos en la sala. ¡Imagínate esa vaina y, además, todos con menos de 20 o 21 años por ahí!
¿Qué es MUN? ¿Cómo nace y a qué se dedica esta empresa que es tuya?
Pues mira, MUN nace realmente a raíz del éxito, gracias a Dios, que estábamos teniendo en su momento con Ventino y eso es lo que realmente me llevó a mí a ser empresario. Llamé a un contador, creé la empresa y el día que la hice, José, subí una foto a Instagram y puse “nuevos caminos”, teniendo 22 años, y ese mismo día me llamaron tres amigos, artistas también. Esa misma noche, hablando con mi esposo, yo decía: “Oye, de verdad que no hay casi empresas de entretenimiento, o sea, hay muchos artistas que realmente no saben cómo hacer un plan de negocios, que no saben qué es un plan de mercadeo, que no tienen una opinión sobre su carrera y sobre su música”, y así fue como empezamos a trabajar con mis amigos. Actualmente somos un equipo de 16 personas y podemos llamarnos, de verdad, una empresa de entretenimiento.
El año pasado hablaba en este mismo espacio con Juliana Velázquez, un prodigio realmente de la música en Colombia. Y hoy estoy hablando contigo que podría decir, estás detrás de ese éxito, de ese milagro que es Juliana. ¿Cómo ha sido trabajar con ella, Juancho?
Pues mira que ha sido de verdad de los regalos más lindos que me ha dado la vida. Poder construir esto con uno de tus mejores amigos. Creo que tenemos algo espectacular, José, y es la misma escuela de donde radica gran parte de nuestra manera de trabajar, en donde entendemos el trabajo del otro, en donde lo respetamos, en donde jamás llegamos tarde a una reunión. Ella me decía algo muy lindo: “yo siento que con mi proyecto hemos logrado pintar un lienzo”.
Y ahora, por cierto, van a estar de concierto el próximo 23 de mayo en el Movistar Arena…
Podría decir que es el logro más grande y a la vez el más lindo en mi carrera. Es la primera vez que una bogotana como Juliana hace un Movistar y la tercera colombiana en hacerlo, después de Karol G y Greeicy. Llegar a este escenario haciendo lo que amamos con la música que amamos y lograrlo juntos, es un sueño.
Tendrás una competencia muy dura, seguramente, de gente que estuvo antes que tú en esta industria. ¿Cómo convences a un artista, a unos inversionistas, a los medios, que se vengan a trabajar contigo en un mundo en el que habrá otros que te llevan años luz?
José, la verdad para mí radica en la autenticidad. Realmente yo me siento como un pez rojo en un océano azul, porque me enfoco mucho en hacer lo que yo hago, como yo lo hago y en ver cómo podemos tener en el tema pop, específicamente con coreografía y puestas en escena muy únicas. Entonces, es aprender de esas personas que vienen trabajando años atrás, pero tener una apuesta propia.
Juancho, ¿qué artistas nuevos en Colombia te tienen descrestado hoy?
Uy, juepucha, creo que lo que está haciendo Valentina Garzón y Laura Maré me parece que es una cosa de verdad espectacular y por eso empecé a trabajar con ellas. De artistas con los que yo no trabaje, Laura Pérez me parece que tiene una voz y unas letras espectaculares.
¿Qué consejo le darías a alguien que apenas está comenzando?
Que se lo tomen en serio. Creo que en Colombia y en Latinoamérica pecamos un poquito de vivir solo de sueños. Ser artista es tomárselo enserio y verlo como un trabajo. La gente ve eso como un hobby, como el “proyectico aparte”. Y ¡no! Si se va a dedicar a esto, piense que usted está abriendo un restaurante, o sea, estamos vendiendo un producto y tiene que haber una planeación con un presupuesto, etc. Que se lo tomen en serio.
¿Eres de los que sueña con irse de Colombia y abrirse espacios en el mundo o estás contento trabajando aquí con la materia prima y el talento que tienes hoy en un país con todo lo difícil, pero también con todo lo lindo que es Colombia?
No, José, yo la verdad no tengo el sueño americano sino el sueño colombiano. Ja, ja. Yo me veo viviendo en Armenia, feliz. Obvio quiero exportar ese talento colombiano. Sueño con tener una sucursal en México, Miami, Los Ángeles, España. Pero siempre con el sello colombiano, que es lo que me hace a mí quien soy realmente. Entonces creo que es más eso, poder llevar a Colombia, pero ojalá nunca salir de ella.
¿Hasta dónde quieres llegar?
Yo realmente, José, sueño con ser la empresa de entretenimiento más grande de Colombia y ojalá de Latinoamérica, porque claro, hay disqueras, hay productoras de teatro musical, hay productoras audiovisuales, pero yo realmente sueño con el momento de decir: “estamos presentando un musical en Broadway, el otro mes se estrena nuestra película, este artista se ganó tres Grammy y estamos haciendo una escuela en Bogotá”.
JOSÉ MANUEL ACEVEDO
DIRECTOR DE NOTICIAS RCN