Colas de cientos de vehículos se han formado en la frontera de Líbano con Siria, a donde también llegan personas a pie y cargando lo que pueden en su huida de los bombardeos israelíes contra sus comunidades, según el testimonio de personal de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) que se encuentra en los cruces fronterizos.
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La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha registrado "90.530 nuevos desplazados" desde el lunes, precisó esa entidad en un comunicado.
Entre ellos figuran "muchas de las más de 111.000 personas desplazadas desde octubre", que probablemente tuvieron que huir una segunda vez, indicó la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
La desesperación es palpable entre los que escapan, entre los cuales la mayoría son sirios que huyeron de la guerra interna en su país desatada en 2011 y que ahora vuelven a escapar de la violencia armada.
Se calcula que el Líbano -con siete millones de habitantes- acoge a 1,5 millones de refugiados sirios y a más de 11.000 refugiados de otros países.
"Grandes multitudes, entre ellas mujeres, niños pequeños y bebés, esperan en la cola tras haber pasado la noche a la intemperie a temperaturas muy bajas. Algunos llevan heridas recientes de los bombardeos", señaló el alto comisionado de la ONU para los refugiados, Filippo Grandi, haciéndose eco de los reportes de sus colaboradores en la zona.
Nuestros equipos están preparados para ayudar a más civiles que huyen de los ataques aéreos, proporcionándoles refugio, atención sanitaria y apoyo psicosocial
"Oriente Medio no puede permitirse una nueva crisis de desplazados. No la creemos obligando a más personas a abandonar sus hogares. Proteger las vidas de los civiles debe ser la prioridad", exhortó.
Acnur y las organizaciones con las que colaboran en el terreno, incluida la Media Luna Roja Árabe Siria, se encuentran en los pasos fronterizos, entregando alimentos, agua, mantas y colchones a los que llegan y orientándolos hacia eventuales puntos de apoyo una vez dentro de Siria.
"Nuestros equipos están preparados para ayudar a más civiles que huyen de los ataques aéreos, proporcionándoles refugio, atención sanitaria y apoyo psicosocial", recalcó.
El organismo de la ONU recordó que la situación humanitaria en Siria sigue siendo desesperada, pues aparte de los atrasos del período más crítico de la guerra interna -que se mantiene activa sobre todo en ciertas zonas del noreste- el país sufrió el año un gran terremoto que destruyó o dañó infraestructuras vitales.
Por estas razones, millones de sirios sobreviven gracias a la ayuda humanitaria.