"(El Departamento de eficiencia gubernamental) DOGE trabaja 120 horas semanales", aseguró Elon Musk, el empresario encargado de la comisión que ha suprimido miles de puestos de trabajo en la función pública federal y recortado drásticamente las subvenciones federales en Estados Unidos.
Este modelo de trabajo supera ampliamente la jornada estándar de 40 horas, criticada por Musk.
En un mensaje en la red social X, propiedad del magnate tecnológico, este comparó cómo sus "oponentes burocráticos, optimistas, trabajan 40 horas semanales. Por eso están perdiendo tan rápido", dijo en la publicación.
Con un correo miles de empleados federales se enteraron de que habían sido despedidos. Foto:JIM LO SCALZO / EFE
En marzo, en una conversación con la revista 'Fortune', Musk explicó que, lo que lo motivó a implementar jornadas laborales que alcanzan las 120 horas semanales, fue competir con sus “opositores burocráticos solo trabajan unas 40 horas a la semana”.
El empresario también es crítico con el trabajo remoto, considerándolo “moralmente incorrecto”. En consecuencia, la mayoría de los empleados del DOGE deben ir a las oficinas, lo que reduce aún más su tiempo disponible para descansar y dormir las horas recomendadas por los expertos.
Sin embargo, parece que su método no tuvo los resultados esperados para el DOGE.
A inicios de mayo, justo cuando se cumplían los 100 días del segundo mandato de Donald Trump, Musk admitió que la polémica comisión DOGE no logró alcanzar plenamente sus objetivos originales tras recibir duras críticas, incluso dentro del gobierno de Donald Trump.
"Es una cuestión de cuánto dolor están dispuestos a soportar la administración y el Congreso. Porque es posible hacerlo, pero requiere lidiar con muchas quejas", declaró Musk a medios estadounidenses.
Al frente de la DOGE desde enero, Musk reconoció que, hasta ahora, la comisión ha recortado el gasto federal en 160.000 millones de dólares, muy por debajo del objetivo original de 2 billones de dólares.
Recortes más profundos requerirían reducciones en las principales partidas de gasto público, como las pensiones y la atención médica para los jubilados, así como en el presupuesto de defensa.
Musk advirtió que ahora se concentrará más en su empresa de autos eléctricos, Tesla, cuyas ventas han caído drásticamente. Además, los concesionarios de la compañía en Estados Unidos y otros países han sido objeto de actos de vandalismo y protestas.
Elon Musk, acompañado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump (d), y su hijo X Musk. Foto:AFP
El experimento DOGE no ha sido "muy divertido", admitió el multimillonario.
En principio, el trabajo de la comisión estaba previsto hasta el 4 de julio de 2026, pero Musk afirmó que podría prolongarse durante los cuatro años de mandato de Trump.
"Depende del presidente", dijo, aclarando no obstante que no desaparecería del todo y que quería mantener su pequeño despacho en la Casa Blanca para sus visitas semanales a Washington.
*Con información de AFP.