Tomar decisiones puede ser una tarea abrumadora, especialmente cuando se enfrenta a múltiples opciones. Según el neurocientífico Paul Glimcher, existe una alternativa sencilla pero poderosa para mejorar su capacidad de decidir. En lugar de buscar la mejor opción de inmediato, sugiere que empiece por eliminar las peores. Este método, aunque puede parecer básico, puede transformar la manera en que aborda la toma de decisiones en su vida diaria.
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Según el medio CNBC, investigaciones demostraron que, al enfrentarse a más de cuatro alternativas, es común que las personas se sientan perdidas y abrumadas. Este fenómeno ocurre porque nuestro cerebro se ve afectado por la cantidad de información disponible. El profesional señala que, al intentar elegir entre muchas opciones, puede que su elección se vea perjudicada por el ruido de las alternativas. En lugar de centrarse en cuál es la mejor opción, podría terminar eligiendo algo que no es lo que realmente desea.
La estrategia de eliminación: un método eficaz
La técnica de eliminar primero las peores opciones se basa en la premisa de que es más fácil realizar elecciones binarias. Si, por ejemplo, se le presentan seis barras de chocolate, en lugar de preguntarle cuál es su favorita, Glimcher sugiere que comience retirando las menos deseables. A medida que elimina opciones, su confianza crecerá y, finalmente, le será más sencillo identificar la mejor alternativa.
Este camino se puede aplicar en diversas situaciones cotidianas. Si recibe una lista de restaurantes de amigos, en lugar de analizar cada opción exhaustivamente, elimine primero aquellos que no le gustan. Del mismo modo, en el ámbito laboral, al preparar una presentación, focalizarse en descartar los datos menos relevantes, lo que le permitirá destacar aquellos que realmente importan.
Además, desde el medio citado mencionan que es importante tener en cuenta que este proceso de eliminación puede incrementar la fatiga decisional. Glimcher advierte que, aunque las decisiones sean más fáciles de tomar, el número total de elecciones a realizar puede aumentar el tiempo que se necesita para concluir. Para combatir esta fatiga, se recomienda tomar decisiones importantes por la mañana, cuando su energía mental es más alta, y establecer rutinas que hagan que ciertas elecciones se sientan automáticas.
Por otro lado, esta estrategia puede hacerle más persuasivo. Niro Sivanathan, profesor de comportamiento organizacional en la London Business School, enfatiza que, al ser consciente de cómo la sobrecarga de opciones puede nublar el pensamiento, puede presentar argumentos de manera más efectiva. En lugar de abrumar a su audiencia con múltiples puntos, elija uno o dos argumentos sólidos y preséntelos con confianza.
La clave está en la simplicidad: los oyentes tienden a recordar un argumento claro y contundente mejor que varios puntos dispersos. Por lo tanto, al momento de persuadir, recordar que “menos es más” puede ser la estrategia más efectiva.