El susto de los habitantes de un barrio en Soledad, Atlántico, amenazados por un arroyo : llevan tres meses de espera por las obras

Las obras urgentes para mitigar los daños ocasionados por el arroyo Villegas en el sector de Normandía, Soledad área metropolitana de Barranquilla, siguen sin materializarse, a pesar de que un aguacero, hace tres meses, provocó graves estragos en la zona. 

Los habitantes y las autoridades locales esperan con inquietud la intervención de la Gobernación del Atlántico  y el Gobierno Nacional para evitar una tragedia.

Un residente del sector, que pidió no ser identificado, aseguró que la situación es preocupante por los aguaceros que en los últimos días han caído sobre la zona. "El agua carcome por debajo, no sea que nos pase como en el puente de Simón Bolívar que se abra el suelo y se trague todo. Aquí estamos asustados", dijo.

A pesar de las solicitudes a los entes nacionales y departamentales, las obras necesarias para mitigar el riesgo del arroyo Villegas aún no comienzan, generando preocupación entre los habitantes de Normandía.

El 17 de junio pasado, un torrencial aguacero colapsó varias estructuras en Normandía, incrementando el riesgo de colapsos adicionales debido a la creciente erosión. El arroyo Villegas, que tributa sus aguas al arroyo El Platanal, ha continuado erosionando el terreno, poniendo en peligro a las familias que viven cerca de su cauce.

Aunque las autoridades locales han declarado la urgencia manifiesta, las obras aún no han iniciado en su totalidad.

La alcaldesa de Soledad, Alcira Sandoval Ibáñez, convocó recientemente una mesa técnica con la Gobernación del Atlántico y solicitó el apoyo de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo. 

Durante su intervención, Sandoval subrayó la importancia de acciones inmediatas, señalando que el municipio no cuenta con los recursos suficientes para enfrentar solo esta situación. 

“La comunidad también debe ser parte activa en la protección de estos espacios, no podemos seguir permitiendo la construcción de viviendas cerca de los arroyos ni que se depositen residuos en sus cauces”, afirmó.

Los anuncios de la Gobernación del Atlántico

El secretario de Infraestructura del Atlántico, Azael Charris, quien visitó el sector hace tres meses, anunció un plan de estabilización del terreno, el cual incluye el uso de big bags (bolsas gigantes rellenas) para evitar que el agua siga erosionando los taludes. Sin embargo, este proceso ha sido solo una medida paliativa. 

La solución definitiva, que incluye revestir las paredes del arroyo con materiales sintéticos y una placa de concreto reforzado, sigue en fase de diseño o en papeles.

Charris también destacó la importancia de monitorear los caudales aguas arriba para asegurar que el canal pueda soportar las fuertes corrientes durante la temporada de lluvias, lo que evitaría futuros colapsos.

La situación ha generado gran preocupación entre los residentes del sector, quienes ven con temor cómo las lluvias siguen debilitando el terreno. Los expertos coinciden en que las obras no pueden postergarse más, ya que la temporada de lluvias está en curso, y el riesgo de desastres aumenta día tras día.

Mientras las autoridades locales insisten en la necesidad de recursos adicionales para acelerar la construcción, las familias en Normandía siguen esperando una solución definitiva que les devuelva la tranquilidad.