Durante la primera mitad de 2024, Estados Unidos enfrentó una grave crisis migratoria. El país estaba registrando un importante cruce de inmigrantes ilegales, lo cual llevó a la administración de Joe Biden a tomar serias medidas y endurecer las restricciones. Dicha política ha tenido un gran impacto y las cifras más recientes causaron sorpresa.
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De acuerdo con estadísticas del Departamento de Seguridad Nacional, (DHS, por sus siglas en inglés) obtenidas por el medio CBS News, el número de inmigrantes que cruzan ilegalmente la frontera alcanzó en septiembre su punto más bajo durante la administración del presidente Biden.
Los datos indican que los agentes de la Patrulla Fronteriza registraron casi 54.000 detenciones de migrantes a lo largo de la frontera con México durante septiembre, es decir, un número menor al registrado en julio que, hasta ahora, era el que había presentado mejores resultados con alrededor de 56.000 cruces ilegales.
Las cifras resultan tan relevantes porque se trata del número más bajo registrado por la agencia desde agosto de 2020 cuando la pandemia de Covid-19 y las restricciones de viaje llevaron a una importante disminución de migrantes ilegales en la frontera sur de Estados Unidos.
Además, representa una disminución de 78 por ciento considerando el máximo histórico de cruces ilegales que se registró en diciembre, cuando se contabilizaron alrededor de 250.000.
Cabe recordar que ante la situación el presidente Biden decidió cerrar la frontera con México impidiendo que la mayor parte de las personas que ingresan ilegalmente al país tengan la posibilidad de solicitar el estatus de asilo y, además, sean sujetos a deportaciones exprés.
A pesar de que la promesa de Biden fue eliminar dichas políticas una vez que los cruces ilegales disminuyeran hasta menos de 1.500 detenciones diarias, es probable que estas continúen pues, incluso, la vicepresidenta Kamala Harris prometió continuar con la medida si es elegida presidenta.
Migrantes están aprovechando las vías legales para ingresar a Estados Unidos
Además de las restricciones impuestas por la administración Biden en la frontera sur, otra de las razones que explica la importante disminución de cruces ilegales es que Estados Unidos ahora cuenta con un proceso para autorizar la entrada legal.
De acuerdo con datos del DHS, los funcionarios de migración procesaron a alrededor de 48.000 migrantes en septiembre en los puntos de entrada fronterizos legale; la mayoría de ellos obtuvieron una cita a través de la aplicación CBP One.