El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó este martes que "el planeta está lleno de acuerdos climáticos que no son cumplidos", al inaugurar los debates de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
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Lula puso énfasis, en su discurso ante los jefes de Estado y de Gobierno reunidos en la ONU, en la necesidad de los pactos que promueven compensar financieramente a los países más pobres que mantienen en pie sus selvas, que han sido reiteradamente ignorados por las naciones más desarrolladas.
"El planeta está cansado de metas de reducción de carbono y de auxilios a los países más pobres que nunca llegan", mientras que 2024 "va camino de ser el año más caliente de la historia moderna", con "huracanes en el Caribe, tifones en Asia, sequía e inundaciones en África y lluvias torrenciales en Europa", mientras el mundo invierte "cada vez más en guerras", remarcó Lula.
El planeta está cansado de metas de reducción de carbono y de auxilios a los países más pobres que nunca llegan.
Aludió también al impacto en Brasil, que sufrió este año unas gravísimas inundaciones en el sur y ahora padece los efectos de la sequía y las altas temperaturas en la Amazonía y otros biomas.
Aún así, renovó su compromiso de reducir la deforestación ilegal, que ha caído un 50 % en el último año y medio, y llevarla a "cero" para el año 2030, en diálogo permanente con los pueblos indígenas.
"Ya no es más admisible pensar en las selvas sin escuchar a los pueblos indígenas", enfatizó.
El Gobierno de Lula, pese a su firme compromiso con la defensa del medioambiente, poco ha podido hacer para controlar los incendios de este año, atribuidos en parte a la crisis climática pero también a la acción del ser humano, pues se ha comprobado que muchos de los fuegos han sido provocados.
El combate a la crisis climática, junto con la promoción de la transición energética, han sido incluidos en la agenda que actualmente discute el G20, que reúne a las mayores economías del mundo y que este año está presidido por Brasil.
América Latina no debe 'recurrir a falsos patriotas'
Lula da Silva, además, afirmó este martes ante la Asamblea General de la ONU que América Latina atraviesa una "nueva década perdida" y que la desesperanza no debe llevar a la región a "recurrir a falsos patriotas" o "ultraliberales".
El mandatario brasileño subrayó que el crecimiento medio en la región durante los últimos diez años fue "apenas del 0,9 %" y afirmó que eso supone "la mitad de lo que se verificó en la década perdida de 1980", lo cual sostuvo que tiene "efectos nefastos en el paisaje político".
Aunque no lo dijo claramente, pareció aludir al crecimiento de la extrema derecha, que ha cobrado fuerza en varios países de una América Latina en la que, según afirmó, "la vocación de cooperación y entendimiento se debilita".
En opinión de Lula, "en un mundo globalizado no se debe recurrir a falsos patriotas", pero "tampoco a la esperanza" que ofrecen "unos ultraliberales que agravan las dificultades" de la región.
También renovó su condena al bloqueo contra Cuba y demandó una salida para Haití, un país en el cual aseguró que es "inaplazable restaurar el orden".
Lula subrayó que "el futuro de América Latina pasa por construir estados sustentables, inclusivos, que enfrenten todas las formas de discriminación" y "no se intimiden frente a corporaciones, plataformas digitales o individuos que se creen por encima de la ley".
Lula abundará en el asunto esta misma tarde, cuando al margen de la Asamblea General de la ONU encabece un foro sobre democracia y extremismos, que ha promovido junto con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.
En ese foro se espera la presencia de unos veinte jefes de Estado y de Gobierno, entre los que ya han confirmado asistencia el chileno Gabriel Boric, el francés Emmanuel Macron y el primer ministro británico Keir Starmer.
Uno de los asuntos centrales será el combate a la desinformación que circula en las redes sociales, que en Brasil he derivado en un conflicto con la plataforma X, del magnate Elon Musk, cuyo servicio está suspendido en el país suramericano por decisión de la Corte Suprema desde el pasado 31 de agosto.
Lula ve 'inaceptable' que América Latina y África sean excluidas del Consejo de Seguridad
El presidente brasileño afirmó este martes que es "inaceptable" que América Latina y África no tengan un asiento permanente en el Consejo de Seguridad del organismo multilateral.
Lula subrayó que la "exclusión" de estas dos regiones del Consejo de Seguridad "es un eco" de prácticas que remiten al "pasado colonial", unas palabras que recibieron un caluroso aplauso de los mandatarios presentes en la Asamblea General.
El gobernante brasileño defendió la ampliación del Consejo de Seguridad y también, un cambio en la política de vetos, que solo pueden presentar los cinco miembros permanentes, para que el organismo sea "más eficaz y representativo".
Asimismo, planteó la necesidad de acometer una "reforma amplia" en todos los organismos de la ONU, una institución que en su visión, está "cada vez más vaciada y paralizada".
En concreto, propuso darle a la Asamblea General un papel en la gestión de temas de paz y seguridad y transformar el Consejo Económico y Social (Ecosoc) en el principal foro para fomentar el desarrollo sostenible.
Además, Lula criticó el "desequilibrio de género" en la ONU y señaló que "jamás" ha habido una mujer al frente de la Secretaría General en las casi ocho décadas de historia de la institución.
La reforma de los organismos internacionales y, en particular, del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, es un reclamo permanente en la agenda exterior de Brasil desde hace décadas.
Lula incluso ha llevado su queja por la demora en la reforma de la gobernanza global al G20 y ha incluido el asunto en la agenda que el grupo de las mayores economías del mundo discute este año, bajo la presidencia rotativa de Brasil.
En parte, de esa falta de representatividad en los organismos internacionales nació el foro BRICS, que Brasil fundó junto con Rusia, India, China y Suráfrica y al que se han adherido este mismo año Irán, Egipto, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Etiopía.
Los asuntos abordados por Lula ante la Asamblea General serán discutidos por los miembros del BRICS en la cumbre que se celebrará entre los próximos 22 al 24 de octubre en la ciudad rusa de Kazán, a la que el presidente brasileño ya ha confirmado asistencia.