En un trino de más de 2.700 palabras, lo que equivale a seis páginas de Word, el presidente Gustavo Petro le pidió la renuncia al ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla. Es el más reciente funcionario que sale por su mención en el escándalo de la UNGRD y fue uno de los que más aguantó el actual mandatario. Hasta último momento lo defendió, pero esta vez indicó que debía apartarse para defenderse y evitar el uso del cargo de forma irregular.
El hecho no ha dejado de llamar la atención, pues las primeras menciones de Bonilla en el escándalo fueron de finales de julio, cuando se conocieron los primeros señalamientos de Sneyder Pinilla en su contra, pero sólo hasta ahora decide sacarlo del cargo. Varios han llamado la atención que dicha acción se da justo cuando se conocieron las denuncias del Ministerio de Hacienda sobre presuntas irregularidades en la gestión de la hidroeléctrica Urrá, que vinculan tanto al presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, y a Nicolás Alcocer Petro, otro de los hijos del primer mandatario.
Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda Foto:Ministerio de Hacienda
A pesar de que le pidió la renuncia, el mandatario defendió la inocencia de su ministro de Hacienda y destacó la trayectoria a su lado. Pero esta vez esos pergaminos no fueron suficientes para dejarlo en el cargo. El mandatario nacional afirmó que Bonilla había caído en una trampa que supuestamente fue tendida por una de sus subalternas que venía del uribismo, Alejandra Benavides, que también estuvo en la misma cartera en el gobierno de Iván Duque.
La cronología de la salida de Bonilla
Las primeras menciones de Bonilla en el escándalo datan del 17 de julio de 2024. Fue en esa fecha que se dieron a conocer las conversaciones de WhatsApp que mantuvo Bonilla con Pinilla. Hasta ese momento se pensaba que los únicos vinculados de gobierno en el escándalo de la UNGRD eran Olmedo López, exdirector, y Sneyder Pinilla, exsubdirector.
Sin embargo, esos primeros cruces de mensajes mostraban que supuestamente el ministro de Hacienda habría presionado para avanzar en la entrega de contratos que se habrían dado a cambio de los apoyos y votos de distintos congresistas de la comisión parlamentaria de crédito público para aprobar los empréstitos de interés del Ejecutivo.
El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla Foto:César Melgarejo/ El Tiempo @cesarmelgarejoa
“Ricardo Bonilla es un hombre honesto y no hace negocios para los ricos. Buscó pagar deuda de Duque con la que se subsidió a ricos. Bonilla salvó así a Colombia de una catástrofe”, dijo el presidente Petro sobre su subalterno en julio de este año. En esa línea defendió que las labores del hasta hoy ministro de Hacienda eran para pagar la alta deuda que habría dejado el gobierno Duque.
Desde entonces, Bonilla fue mantenido en el cargo a pesar de que varios apuntaban que era insostenible por su mención en el escándalo de la UNGRD. Esto le restó maniobrabilidad política, tanto así que en septiembre se usó como argumento el caso de corrupción para negar el presupuesto que el gobierno le presentó al Congreso.
Esta misma polémica también frenó temas como la ley de financiamiento. La tesis de que el dinero que se consiguiera en nuevos impuestos iba a ser usado para temas de corrupción fue una de las armas que usó la oposición para no querer tramitar la propuesta.
El penalista Luis Gustavo Moreno y su cliente, Sneyder Pinilla. Foto:Unidad Investigativa / EL TIEMPO
Sin embargo, en el último tiempo se habían aquietado las aguas frente a Bonilla. Las menciones iniciales del caso al ministro de Hacienda pasaron a un segundo plano hasta este viernes. Fue en esta jornada que Noticias Caracol reveló las declaraciones de Alejandra Benavidez ante la Fiscalía en las que aseguraba que Ricard Bonilla sabía todo el entramado de corrupción y que fue este el que dio las órdenes puntuales para gestionar los contratos que se habrían entregado a cambio de favor de los congresistas.
Durante el fin de semana, comenzaron nuevamente los pedidos de apartar a Bonilla del cargo. Sólo hasta este martes, el primer mandatario hizo mención del caso. En un muy extenso trino, casi igual al de este miércoles, salió en defensa de su funcionario: “Conozco al profesor Ricardo Bonilla, y lo respeto muchísimo, por su profundidad intelectual como economista de verdad, comprometido con las necesidades de su pueblo”.
En ese mismo mensaje habló de una “acusación injusta” y que incluso se estaría “macartizando” a su funcionario pues no estaban de acuerdo con su funcionario. El trino extenso terminaba con un “continúa” pero sólo hasta hoy fue retomado por el presidente Petro.
Fueron más de 24 horas de espera para la segunda parte del mensaje. Mientras tanto, este martes se tenía la impresión de que Bonilla había logrado el espaldarazo presidencial para seguir en su cargo. Incluso hizo parte de la comitiva que estuvo con el primer mandatario en San Andrés.
Pero este miércoles comenzaron a cambiar las cosas. Bonilla asistió al congreso cafetero antecedido por la polémica de las denuncias que hizo ante Fiscalía por posibles irregularidades en Urrá de dos cercanos al presidente Petro, Ricardo Roa, presidente de Ecopetrol, y Nicolás Alcocer Petro, hijastro del primer mandatario. En el espacio con los cafeteros se comenzó a sentir un ambiente enrarecido, Bonilla siempre tan dispuesto a atender a la prensa prefirió salir por detrás y no responder a la pregunta de los comunicadores.
El presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, y Nicolás Alcocer, hijo de Verónica Alcocer. Foto:Archivo particular
Horas después se vino a conocer el extenso trino presidencial. Este tomó por sorpresa a muchos, incluso del mismo gobierno. Estos le comentaron a EL TIEMPO que hasta hace unas horas daban por hecha la continuidad de Bonilla. Incluso señalan como una confirmación de este hecho su presencia en San Andrés.
Lo inesperado del anuncio de este mediodía ha sido aprovechado por la oposición y otros sectores para decir que el ministro de Hacienda no sale por el escándalo de la UNGRD sino por sus denuncias en contra de dos de sus cercanos.
JUAN SEBASTIÁN LOMBO DELGADO
Redacción política