En Escocia, el neurocirujano Anastasios Giamouriadis revoluciona el abordaje quirúrgico para extirpar tumores cerebrales, empleando una técnica que permite realizar la intervención a través de las cejas del paciente.
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Esta técnica innovadora demostró ser menos invasiva y más rápida en comparación con procedimientos convencionales. Giamouriadis, quien trabaja en NHS Grampian, ha logrado intervenir tumores de gran tamaño, optimizando la recuperación de sus pacientes.
“Yo no inventé este tipo de cirugía, pero la modifiqué para darme más espacio, a través de la ceja, y esto me está permitiendo extirpar tumores cerebrales muy grandes. No conocemos ningún otro lugar en el mundo que haya conseguido extirpar tumores tan grandes como nosotros”, explicó el neurocirujano en un comunicado..
Este procedimiento contrasta significativamente con la craneotomía tradicional, en el que se retira una parte del cráneo para acceder al cerebro y que puede requerir hasta 9 horas de operación. La técnica de Giamouriadis, en cambio, permite al cirujano alcanzar el tumor en apenas 30 a 40 minutos.
Demuestra obtener resultados de forma rápida
Los resultados de esta modificación son evidentes en la recuperación acelerada de los pacientes. Giamouriadis detalla que su método permite una rápida reincorporación a la vida cotidiana, incluso para quienes han enfrentado tumores de considerable tamaño. “
"Con esta técnica los pacientes se despiertan inmediatamente, a veces se van a casa al día siguiente de la operación, donde sabemos que los pacientes se recuperan mejor y más rápido. Esto es fantástico para el paciente, pero también para el hospital en términos de maximizar la capacidad”, destaca. Al día siguiente, el único rastro visible del procedimiento es un leve moretón en el ojo, mientras que la cicatriz en pocos meses se vuelve prácticamente imperceptible.
Mujer de 75 años se somete a este procedimiento
Uno de los casos que demuestra la efectividad de esta técnica es el de Doreen Adams, una paciente de 75 años.
Adams, quien se había sometido previamente a una craneotomía, sufrió complicaciones y una prolongada recuperación antes de ser derivada a Giamouriadis. “La recuperación después de la craneotomía fue difícil. Contraje sepsis y estuve enferma durante algunas semanas y la recuperación tomó mucho tiempo. Lamentablemente la cirugía no solucionó el problema y cuando regresé a Escocia me derivaron al neurocirujano Giamouriadis”, relata la paciente.
No obstante, la experiencia de Adams, junto con la técnica mejorada de Giamouriadis, resalta los avances en cirugía cerebral que priorizan el bienestar del paciente, disminuyendo los tiempos de intervención y de hospitalización, y contribuyendo a una recuperación más rápida y menos invasiva.
Recuerde que, antes de realizarse cualquier procedimiento que afecte directamente a su salud, no olvide consultar con un médico para revisar su viabilidad.
O Globo (Brasil) / GDA.
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de O Globo (GDA), y contó con la revisión de un periodista y un editor.