Las administradoras de fondos de pensiones privadas (AFP) trabajan a toda marcha en la adecuación y ajustes de sus sistemas y procesos, pues el próximo 1.° de julio todas las entidades que operan en este mercado, incluida Colpensiones, deben estar listas para la entrada en vigencia de la Ley 2381 del 2024 o reforma pensional, que las obligará a operar de manera coordinada debido a los cambios que esta nueva norma incorpora en el mercado pensional colombiano.
Los esfuerzos por poner a tono los procesos de las entidades para cuando se inicie la aplicación de la reforma no son pocos, advierte Miguel Largacha Martínez, presidente de la AFP Porvenir, quien comenta que en la entidad hay un equipo de 200 técnicos expertos trabajando en ese plan, el cual les ha demandado inversiones por 10 millones de dólares.
El directivo señaló, además, que los retos que tienen por delante las entidades también son importantes, pues uno de los temas que amplia la reforma es la competencia, para lo cual habilitó no solo a más entidades para que participen en el manejo del ahorro pensional (Administradoras del Componente Complementario de Ahorro Individual - Accai) sino que también autorizó a las AFP a operar en el mercado fiduciario y de las comisionistas, que las convertirá en agentes integrales de servicios financieros.
¿Cómo cerraron las cifras de Porvenir en el 2024?
Son varios elementos los que nos dejan muy satisfechos. El primero, que cerramos con 14,8 millones de afiliados en los tres productos (pensiones obligatorias, cesantías y pensiones voluntarias). Ahora de las 450.000 personas que estaban en Colpensiones con ingresos superiores a los 2,3 salarios mínimos y que debían escoger una Accai, 212.000 eligieron a Porvenir, es decir, el 48 por ciento, lo que nos deja hoy con 15 millones de afiliados, lo cual es una responsabilidad muy grande.
Y en recursos administrados...
Cerramos el año con más de 236 billones de pesos administrados, de los cuales 218,2 billones corresponden a pensiones obligatorias, 10,8 billones a cesantías y 6,8 billones a pensiones voluntarias. Los solos rendimientos alcanzados el año pasado para nuestros afiliados sumaron 25 billones y del monto total manejado el 70 por ciento corresponde a rentabilidad, el resto son aportes de empleadores y trabajadores, lo cual nos llena de satisfacción, además, porque el 2024 repetimos los rendimientos del 2023, con lo cual llevamos 50 billones. El portafolio moderado, que es el más grande, obtuvo una rentabilidad real en el año completo del 12,8 por ciento, el de mayor riesgo 16,5 por ciento y eso es muy importante con una inflación del 5,2 por ciento.
¿Cómo logran esas cifras en medio de tanta incertidumbre?
Pienso que este es un tema de respaldo, porque somos entidades que administramos recursos del público y ese es un factor fundamental; segundo, nos basamos en una experiencia superior del cliente y para ello desarrollamos todos los canales físicos y digitales, tenemos 11, de los cuales seis son digitales, porque nuestro propósito es que esos 15 millones de afiliados puedan realizar sus consultas y operaciones las 24 horas del día los siete días a la semana sin que tengan que acudir a nuestras oficinas físicas, a menos que sea estrictamente necesario. El 92 por ciento de nuestras transacciones son digitales, los trámites de la pensión y los retiros de las cesantías, todo se puede hacer por esos canales. De hecho acreditamos la consignación de las cesantías en máximo dos días, mientras una entidad del mercado lo hace al mes.
¿Cómo cree que se comportarán las cesantías este año?
El año pasado tuvimos un resultado muy positivo, este 2025 esperamos superar los 6 billones de pesos, producto de una mejora en los indicadores de empleo y al ajuste salarial que se dio para el año que terminó (12 por ciento). Los rendimientos alcanzados en cesantías fueron del orden de 1,1 billones de pesos, que son recursos para los 5,6 millones de afiliados que tenemos en ese fondo.
¿Qué tantas cesantías retiraron los afiliados en 2024?
Atendimos más de 1,8 millones de retiros de cesantías, 5.8 por ciento más en en el 2023, de los cuales el 43 por ciento se realizaron por el canal digital. Fueron 5,3 billones de pesos desembolsados; 1,98 billones por terminación de contrato; 1,58 billones para compra de vivienda; 1,17 billones para reparaciones locativas, y unos 408.616 millones para educación, pero lo más importante es que las personas entiendan es que sus cesantías son el verdadero seguro de desempleo, por eso hay que evitar su retiro a menos que sea estrictamente necesario.
¿Creea que el proceso de elección de las Accai fue atropellado?
La ley nos dio seis meses y Colpensiones debía darle la base de datos a Asofondos para hacer la gestión comercial, además, tardó mucho la expedición del decreto de licencias de las Accai, por lo que tuvimos una semana para hacer todo el proceso de promoción. No obstante, para nosotros los resultados fueron muy positivos, como le comenté, sumamos 212.000 nuevos afiliados, ahora toca esperar la distribución aleatoria que realice la Unidad de Gestión Pensional y Contribuciones Parafiscales (UGPP) entre las cuatro entidades autorizadas, de aquellos que no eligieron, lo cual se hará el 1.° de marzo próximo.
Es decir, ¿viene más competencia?
Sin duda. Cuando se presentó el proyecto de reforma por parte del Gobierno uno de los objetivos era que existiese más y fue lo que aprobó el Congreso. Entonces, las sociedades fiduciarias, las comisionistas de bolsa, las compañías de seguros de vida y Colpensiones, entre otras entidades (más de 70 en total), pueden operar como Accai. Pero además, la ley nos permite que, como Accai podamos ofrecer dos servicios complementarios, fiduciarios y de comisionistas de bolsa. Tan pronto ello quede reglamentado Porvenir puede agregarlos a su portafolio de productos para ser un agente integral de servicios financieros, sin cambiar su objeto social, ese es el futuro de la AFP.
Viene la implementación de la reforma pensional, ¿cómo se están preparando desde Porvenir?
Desde el inicio de la discusión de la reforma pensional, Porvenir ha diseñado una estrategia de comunicación y educación financiera para responder con transparencia y claridad a las preguntas de los afiliados. Además, nos estamos preparado tecnológicamente para atender estos nuevos procesos, para lo cual tenemos un equipo de 200 expertos dedicados a esa transformación, hemos estructurado un riguroso plan de trabajo que hoy es uno de los principales focos de trabajo de la compañía, un proceso que nos ha demandado una inversión de 10 millones de dólares, de los 20 millones totales que destinamos para todos los servicios que presta la entidad. En esto, todas las entidades que intervenimos tenemos que prepararnos porque tenemos que tener unos sistemas que sean interoperables para cuando entre en vigencia la reforma.
¿Le preocupa el lento avance de la reglamentación?
La reforma pensional una vez expedida tiene tres grandes etapas subsecuentes, la primera es su reglamentación, casi un 60 por ciento debe ser reglamentada, pero solo se han expedido dos decretos, estamos pendientes del resto; la segunda, es la parte operativa, y una tercera, no menos importante, el fallo de la Corte Constitucional, que además debe resolver las 144 demandas interpuestas en contra de la Ley 2381. De esas ya se han admitido, unas 14, pero por términos ya la ventana se le está cerrando (a la Corte) y veremos hacia marzo el fallo de esa autoridad, el cual será muy importante para saber cómo proceder.
¿Qué viene para las personas que quedan en el régimen de transición?
El 5 por ciento de nuestros afiliados siguen con el régimen actual (Ley 100), no sufre ninguna modificación, luego debemos seguir trabajando por ese colectivo. Recordemos que la transición es sobre la base de semanas cotizadas y no la edad, mujeres con 750 semanas cotizadas (unos 15 años) y hombres con 900 semanas (unos 18 años). Pero además seguiremos manejando los recursos que los afiliados tengan al 30 de junio, hasta cuando llegue el momento de su pensión y también de los que eligieron a Porvenir como su Accai.
Pero, la reforma abrió una ventana de dos años para que las personas puedan elegir cambiarse de régimen si así lo desean...
Recuerde que hoy afiliados a pensiones hay 26 millones de personas (AFP y Colpensiones, de las cuales a 2,9 millones no se les aplica la reforma pensional porque están cobijados por el régimen de transición. Pero además, hay un grupo de 1,6 millones a los que dicha reforma les brinda la oportunidad de traslado de régimen dado que no hicieron ese proceso dentro de las reglas previstas en la Ley 100. De esos 470.000 están en las AFP y 1,2 millones el Colpensiones y son los que tienen plazo de cambiarse de régimen (1,6 millones) hasta el 30 de junio del 2026, lo cual no significa que deban esperar hasta el último momento para tomar esa importante decisión, menos cuando hay de por medio un fallo de la Corte Constitucional que puede hacer que esa oportunidad se pierda, por lo que no se le puede dar largas a ello.
No importa que esas personas hayan superado el límite de edad, 47 mujeres y 52 hombres, para tomar esa decisión ¿verdad?
Así es, no importa que les falten menos de 10 años, es la oportunidad que les brinda la reforma, pero aún hay miles que no lo han hecho, a pesar de que, en el caso nuestro, hemos enviado cartas a los afiliados, lo hemos llamados para que realicen ese proceso ya, por que el fallo de la Corte está a la vuelta de la esquina y si este resulta adverso a la Ley 2381, quienes no haya realizado su traslado no lo podrán hacer y a los que lo hicieron, pues se les respeta esa decisión. Llevamos más de 50.000 asesorías realizadas para los segmentos de oportunidad y transición a fin de priorizar y facilitar el trámite de traslado cuando así les conviene.
¿Ese traslado le conviene a todo ese volumen de afiliados?
No a todo el mundo, la verdad. Por lo general, a las personas que tienen buenos salarios y amplios periodos de cotización, les conviene pasarse a Colpensiones, aquellos que, por el contrario, para aquellos que han cotizado entre 1 y 1,6 salarios mínimos es más recomendable quedarse en una AFP porque igual se pensionarán con un salario mínimo en cualquiera de los dos regímenes, pero con 3 años menos si está en una AFP donde se requieren solo 1.150 semanas para obtener la pensión frente a las 1.300 semanas que exige el régimen público.