la jefa de la cartera laboral, Gloria Inés Ramírez Ríos y la Vicepresidenta segunda de España y ministra del Trabajo, Yolanda Díaz, coincidieron en que el incremento del salario mínimo no acaba con los puestos de trabajo.
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La conclusión se dio a conocer, en medio de la XXII Conferencia Iberoamericana de Ministros y Ministras del trabajo que se adelanta en Bogotá.
De acuerdo con Díaz, la mejor herramienta para luchar contra la desigualdad y la pobreza laboral, se llama salario mínimo interprofesional.
"El salario mínimo interprofesional según el Fondo Monetario Internacional, la comisión Europea, la OCDE, es la que ha permitido que la desigual retribución entre hombres y mujeres se haya reducido en mi país un 25 por ciento y solo se explica por el salario mínimo interprofesional y todo lo que decidan sobre sectores productivos que no soportarían el incremento del salario mínimo, me remito a los datos, esa tesis es falsa y sin embargo es la mejor herramienta para reducir la desigualdad en los países” explicó la Vicepresidenta.
La jefa de la cartera laboral de Colombia, explicó que lo que se busca con el incremento del salario mínimo para el año 2025, es proteger el poder adquisitivo de las y los colombianos.
Para Ramírez, esto significa que hay que darle un valor para que ese porcentaje que se incrementa no sea absorbido por la inflación o por el aumento del costo de vida.
"Nosotros hemos hecho unas medidas de desindexación y nos han permitido claramente sacar de la extrema pobreza a 1 millón 600 mil trabajadores, y eso ha sido gracias a los acuerdos que hemos hecho de salario mínimo en este país. Y no es cierto que los costos laborales son los que acaban las empresas, por el contrario, empresas con derechos fuertes y sólidas, son empresas que se vuelven mucho más productivas, porque en la medida en que los trabajadores estén bien pagos tienen mayor posibilidad de inversión y de consumo”, puntualizó la ministra.
Las altas funcionarias de España y Colombia propusieron además, la construcción de una carta global de derechos laborales que será presentada ante la Organización de Estados Americanos, OEA, donde el salario mínimo de los países sea un punto clave en la reactivación económica de la región.