Durante la Navidad, el Gran Malecón de Barranquilla reafirmó su importancia como destino turístico y familiar. Más de 74.000 personas visitaron este emblemático lugar el 24 y 25 de diciembre, destacándose como el espacio favorito para disfrutar de las festividades a orillas del río Magdalena.
En comparación con la misma temporada del año pasado hay un incremento de cerca de 20.000 visitantes.
Entre los nuevos atractivos que han cautivado a los visitantes del Gran Malecón se encuentran A Bocas del Río, la estatua de Shakira, y una moderna zona recreodeportiva con canchas para el disfrute de grandes y chicos.
Estatua de Shakira. Foto:Vanexa Romero/ El Tiempo
Estas incorporaciones no solo han renovado el interés por el malecón, sino que refuerzan su propósito de ofrecer experiencias únicas tanto a los barranquilleros como a los turistas que buscan un lugar donde conectar con la ciudad y el río.
La ciénaga de Mallorquín también se posicionó como un importante atractivo en esta temporada. Con un enfoque en el turismo ecológico, el Ecoparque Ciénaga de Mallorquín recibió 1.933 visitantes entre el 24 y 25 de diciembre.
Actividades como caminatas, avistamiento de aves y deportes náuticos han convertido este lugar en un tesoro para quienes buscan un contacto más cercano con la naturaleza en un ambiente navideño.
Tanto el Gran Malecón como la ciénaga de Mallorquín se consolidan como pilares del desarrollo turístico en Barranquilla. Estas iniciativas no solo dinamizan la economía local, sino que también fomentan la convivencia, el disfrute del espacio público y el cuidado del entorno.
Aspecto general del ecoparque Mallorquin. Foto:Prensa Alcaldía Barranquilla
La Navidad en estos espacios es una muestra de cómo Barranquilla avanza hacia un modelo de ciudad donde tradición, naturaleza e innovación convergen para el disfrute de todos.
Espacios de conexión y disfrute familiar
El impacto de estos escenarios trasciende lo económico, pues se han convertido en puntos de encuentro para las familias. En el Gran Malecón, las luces navideñas, las actividades recreativas y las zonas para el deporte invitan a compartir momentos únicos.
Por su parte, en la ciénaga de Mallorquín, la tranquilidad del entorno natural crea un ambiente perfecto para desconectar del ritmo acelerado de la ciudad.
Desde la modernidad y el dinamismo del Gran Malecón hasta la serenidad de la ciénaga de Mallorquín, Barranquilla ofrece una variedad de experiencias para todos los gustos.
Encendido de luces en Gran Malecón. Foto:Vanexa Romero/El Tiempo
La diversidad de actividades, que incluyen desde fotografías en la estatua de Shakira hasta caminatas ecológicas, demuestra el compromiso de la ciudad por ampliar su oferta turística y cultural.
Un balance positivo en temporada alta
Los números confirman el éxito de estos espacios en la temporada navideña. Mientras que el Gran Malecón experimentó un incremento significativo en visitas, la ciénaga de Mallorquín consolidó su atractivo como destino ecológico.
Esto no solo beneficia a los ciudadanos, sino que también posiciona a Barranquilla como un referente turístico en la región Caribe.