En una noche repleta de estrellas y galardones, Nicole Kidman dejó su huella durante la National Review Gala en Nueva York, al recibir el premio a Mejor Actriz por su papel en el thriller erótico "Babygirl: deseo prohibido". Kidman no solo se destacó por su actuación, sino por un peculiar gesto que capturó la atención de todos los presentes: un brindis con un vaso de leche.
“Quiero hacer un brindis por todas las ‘babygirls’ en la sala”, expresó Kidman, elevando su vaso ante un auditorio colmado de aplausos y risas. La actriz bebió el vaso completo y el acto, que concluyó con un "Buena chica" y una sonrisa radiante.
Este no fue solo un detalle curioso, sino un tributo a su personaje en la película, Romy, una mujer que desafía las expectativas sobre la madurez y la sexualidad.
El simbolismo del vaso de leche remite directamente a una escena clave de "Babygirl", donde Romy acepta un vaso de leche de un joven admirador en un bar, un momento que refleja una conexión intensa y un reconocimiento a su audacia y libertad personal. Esta referencia fue hábilmente recreada por Kidman en el escenario, haciendo eco de la fuerza y el deseo sin culpas que su personaje vive.
La película, estrenada el pasado 25 de diciembre, ha sido un campo de pruebas y revelación para Kidman, quien en entrevistas previas, como en Vanity Fair y The Hollywood Reporter, ha compartido lo exigente y revelador de su rol. "Me sentí expuesta como actriz, como mujer, como ser humano", admitió Kidman, destacando la complejidad de interpretar a una mujer poderosa, pero introspectiva sobre su identidad y deseos.
Halina Rejin, la directora de la película, reveló en IndieWire que la escena del vaso de leche se inspiró en una experiencia personal, añadiendo una capa más de autenticidad y personalización al papel de Kidman.
Según Rejin, la elección de la leche en lugar de una bebida alcohólica durante la celebración reflejaba una decisión audaz y controlada, elementos que resonaron profundamente con Kidman en su interpretación de Romy.
La noche de la gala no solo celebró el talento y la audacia de Kidman, sino que también reforzó el mensaje de la película sobre la valentía y la autenticidad en la exploración de la sexualidad femenina.
El gesto de Kidman, bebiendo leche en un brindis por las 'babygirls', no solo fue un acto de celebración, sino una afirmación poderosa de identidad y libertad.
Delfina Provenzano Moronta
La Nación (Argentina) / GDA
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de La Nación (GDA), y contó con la revisión de la periodista y un editor.