El electrodoméstico que podría ayudarle a ahorrar dinero si lo usa solo 2 minutos menos cada día

hace 7 horas 19

En muchos hogares, el consumo de energía se ha convertido en una preocupación constante. El aumento en las tarifas y la necesidad de un uso más consciente de los recursos ha llevado a que cada vez más personas busquen formas sencillas y efectivas de ahorrar. Una de ellas es prestar atención a los electrodomésticos que más energía consumen.

Aunque suele pensarse en la nevera, la lavadora o el horno como los aparatos más costosos, hay otro dispositivo, mucho más utilizado de lo que se cree, que puede representar un gasto importante en el recibo de luz: la ducha eléctrica. Reducir su uso en apenas dos minutos diarios por persona puede significar un ahorro notable al final del mes.

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Lo más recomendable es evitar el uso de jabones líquidos en la zona íntima. Foto:iStock

Un consumo silencioso pero elevado

De acuerdo con la empresa Total Energies, las duchas eléctricas funcionan con resistencias internas que calientan el agua de manera inmediata. Este proceso, aunque eficiente para obtener agua caliente al instante, demanda una alta carga energética. Su potencia oscila entre los 4.000 y los 5.500 vatios, por lo que su uso frecuente y prolongado se refleja directamente en el consumo de energía mensual.

Este tipo de duchas es común en países como Colombia, donde se prioriza el acceso rápido al agua caliente sin necesidad de grandes instalaciones. Sin embargo, el confort de una ducha larga y caliente puede tener un precio alto si no se regula su uso con responsabilidad.

¿Por qué 2 minutos hacen la diferencia?

El gasto de energía de una ducha eléctrica depende de dos factores principales: la potencia del aparato y la duración del baño. Si una persona reduce su tiempo en la ducha en tan solo dos minutos cada día, el ahorro mensual puede ser significativo, especialmente si en el hogar hay varias personas que siguen la misma rutina.

Por ejemplo, en una familia de cuatro integrantes, un ahorro de dos minutos por persona representa ocho minutos menos de uso del calentador cada día. En un mes, esto equivale a más de tres horas de funcionamiento menos, lo que reduce considerablemente el consumo energético y, por ende, el costo de la factura.

Medidas simples para ahorrar más

Además de reducir el tiempo bajo el agua, hay otras recomendaciones que pueden ayudar a disminuir el impacto de este electrodoméstico en el gasto mensual:

  • Usar cabezales de bajo flujo: estos dispositivos permiten mantener una buena presión de agua mientras reducen la cantidad que se utiliza, lo cual disminuye también la energía necesaria para calentarla.
  • Evitar temperaturas muy altas: calentar el agua a niveles excesivos requiere más energía. Ducharse con agua templada es suficiente para garantizar la higiene personal y cuidar el bolsillo.
  • Cerrar el grifo cuando no se necesita: detener el flujo de agua mientras se enjabona el cuerpo o se lava el cabello evita el desperdicio de agua y electricidad.
  • Ducharse en horarios estratégicos: algunas compañías ofrecen tarifas diferenciadas dependiendo de la hora del día. Si es posible, ducharse en franjas de menor demanda, como la madrugada o las primeras horas de la mañana, puede resultar más económico.

Cuide del planeta desde su hogar.

Cuide del planeta desde su hogar. Foto:iStock

También es bueno para la piel

Más allá del ahorro energético, reducir el tiempo de la ducha también tiene beneficios para la salud. Según el portal especializado Mejor Consalud, lo ideal es que un baño dure entre 5 y 7 minutos si se utiliza agua templada y productos adecuados para el cuidado personal. Exceder este tiempo puede provocar resequedad en la piel o el uso innecesario de cosméticos que no siempre son necesarios.

En casos particulares, como después de hacer ejercicio o en situaciones de mucho calor, es natural que el baño se extienda un poco más, pero lo importante es no convertirlo en la norma.  

Un cambio pequeño, un impacto grande

El ahorro de energía no siempre requiere inversiones costosas ni cambios drásticos. A veces, basta con prestar atención a los hábitos cotidianos y hacer pequeños ajustes que, sumados a lo largo del tiempo, pueden generar un impacto significativo, tanto en la economía del hogar como en el cuidado del medio ambiente.

Reducir solo dos minutos al día el uso de la ducha eléctrica es una de esas acciones simples que cualquiera puede implementar. Una decisión que no solo cuida el bolsillo, sino que también promueve un consumo más responsable y sostenible.

REDACCIÓN ÚLTIMAS NOTICIAS 

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