El duro relato de mujer colombiana que fue víctima de red de trata de personas en España: 'Uno peca por confiar'

La trata de personas es un delito grave y una violación de los derechos humanos que consiste en la captación, transporte, traslado, acogida o recepción de personas, recurriendo a la coacción, el engaño, la amenaza, el abuso de poder u otras formas de presión, con fines de explotación.

El medio vallecaucano El País dio a conocer el relato desgarrador de una de las 42 mujeres que fueron rescatadas tras haber sido víctimas de una red de trata de personas en España.

'Caí en esa red a través de Facebook'

Una de las mujeres que fueron rescatadas en 2024 le dijo al medio en mención que cayó en la red que funcionaba en la ciudad de Palma de Mallorca, ubicada en España, cuando se interesó por una oferta de empleo ambiciosa que vio en Facebook.

"Vi una oferta laboral que me pareció muy atractiva: trabajar como mesera por 3.000 euros al mes. En ese momento tenía muchas necesidades", dijo la mujer de 24 años, quien además mencionó que era madre de un niño de cinco años. 

La progenitora de la mujer dudó de la oferta laboral, ya que le dijeron a la joven que solo bastaba con decidirse si quería viajar y que ellos se encargarían de enviarle los pasajes. Sin embargo, a la víctima no le surgió desconfianza, así que aceptó. "Uno peca por confiar en las personas", agregó a El País.

Durante dos semanas todo surgió con normalidad, pues estaba trabajando como mesera, tal y como lo decía la oferta del empleo en redes sociales. No obstante, solo se trató una cortina de humo, porque había llegado el día en el que varios hombres le pidieron, junto con otras mujeres extranjeras, prostituirse.

"Aseguraron que debíamos usar cierta ropa, entregar el celular y el pasaporte, y estar listas al día siguiente, a las cuatro de la tarde, porque nos iban a trasladar. No lo podía creer", recordó la víctima.

'Me golpearon hasta fracturarme una costilla'

La mujer, quien ahora se encuentra realizando terapias en Psicología, contó que los sujetos las llevaron a una casa en la que había varias habitaciones. Allí les indicaron que tenían que atender a los hombres que llegaran, así que ella se opuso.

"Les dije que no había venido a eso, que no era prostituta; me golpearon hasta fracturarme una costilla. Me dijeron que pensara en mi hijo, que seguramente no quería que le pasara nada", le dijeron a la joven en forma de amenaza si no hacía lo que le pedían.

En medio de la situación que estaba viviendo, la mujer relató que un día, el cual se había convertido en una rutina desgraciada, llegó la Policía de España. Lo primero que les dijeron a las víctimas era que,"aunque entendían que era difícil confiar después de lo que habíamos vivido", estaban a salvo.

El estar en manos de las autoridades alivió a la joven de 24 años, que solo le pedía a la Policía ponerla en contacto con su pequeño hijo, ya que desde hacía tiempo no sabía nada de él ni de su familia.

Tras regresar a casa, en la ciudad de Cali, lo primero que hizo fue mudarse, debido a que la red de trata de personas de la que fue víctima tenía todos sus datos. Así las cosas, en conversaciones con el medio El País, le pidió a los jóvenes dudar de aquellas ofertas laborales que prometen sueldos llamativos.

"Detrás de esas propuestas con sueldos generosos hay engaños de gente mala que te arranca de tu familia", agregó la mujer.

REDACCIÓN ÚLTIMAS NOTICIAS