El dramático llamado de emergencia de dos mujeres wayú en grave estado de salud que necesitan un traslado humanitario en La Guajira

En la tarde de este lunes 23 de septiembre, la comunidad del corregimiento de Nazareth, en el municipio de Uribia (La Guajira), hizo un llamado de emergencia a las autoridades para un traslado humanitario.

¿La razón? El grave estado de salud en que se encuentran dos mujeres indígenas wayú, una de ellas con 39 semanas de gestación, que requieren atención especializada urgente en Maicao y quedaron incomunicadas vía terrestre.

De acuerdo con el mensaje que enviaron desde la población, el precario acceso y salida de la zona se ha visto afectado por la lluvia persistente que ha caído en los últimos días hasta la actualidad.

Es así como los caminos de herradura quedaron convertidos en tramos empantanados, por lo que resulta imposible el ingreso de las ambulancias hasta este sector para trasladarlas hasta el municipio de Maicao, donde está la institución de mediana complejidad.

De acuerdo con la gerente de la EPS Anas Wayuú Epsi de La Guajira, Beda Margarita Suárez, otra de las pacientes presenta una hemorragia posparto que pone en riesgo su vida.

“Una tuvo un parto y presentó un sangrado profuso. Se encuentra prácticamente en shock por el gran sangrado que ha tenido. Y la otra es una gestante que el bebé está en trasverso; es decir, atravesadito. Lo que hace que requiera una intervención urgente para que pueda ser desembarazada, vía quirúrgica, con una cesárea para poder sacar el bebé”, explica la vocera de la entidad a EL TIEMPO.

Las difíciles condiciones para llegar a Nazareth

Según expresa Beda Suárez, el corregimiento de Nazareth es de difícil acceso, al estar en la zona norte extrema del departamento de La Guajira. Además, de Nazareth a Maicao son, aproximadamente, 120 kilómetros de distancia y ocho horas de viaje por tierra.

Cuando llueve no se puede trasladar de manera terrestre, por lo que se requiere transporte solo con helicóptero

“Pero cuando llueve no se puede trasladar de manera terrestre, por lo que se requiere transporte solo con helicóptero. Hemos hecho la solicitud en el transcurso del día con empresas públicas y privadas. Hemos solicitado apoyo a entidades, Fuerzas Militares, entidades civiles, a todo el mundo y le cuento que no ha sido posible”, manifiesta la gerente de la entidad, que es una empresa de carácter especial.

Al ser una petición de índole humanitario, agrega Suárez, se dirigieron al Centro Regulador de Urgencias y Emergencias (Crue) departamental, pero dice que no han recibido respuesta, por lo que se incrementa la preocupación.

“Nos preocupa muchísimo, porque son unas gestantes wayú en delicado estado de salud, que se encuentran en ese corregimiento. De verdad que no sabemos a quién más decirle que nos pueda colaborar”, indica la ciudadana.

Entidad tiene la disposición de asumir el costo

Sostiene que en todas las llamadas ha manifestado que, en circunstancias normales, ellas son evacuadas siempre en ambulancias de manera oportuna. A diferencia de esta ocasión que, por condiciones climáticas y dada la urgencia, es necesario un traslado humanitario vía aérea.

“Hemos manifestado la voluntad y la disposición de asumir el costo de ese traslado, pero no hemos conseguido una respuesta satisfactoria que nos permita evacuar esas mujeres wayú que están allá”, dice Beda Suárez.

Ante esta situación, EL TIEMPO consultó al Crue departamental de La Guajira, con el propósito de conocer las gestiones que este organismo puede efectuar, dada la urgencia del caso.

La respuesta del Crue departamental: a la espera de la FAC

El Centro Regulador respondió: “Como Crue Secretaría de Salud estamos haciendo toda la Gestión de Apoyo, es un tema ya de orden nacional, porque se requiere un traslado helicoportado y estamos a la espera que la FAC nos autorice. Desde que oficialmente nos notificaron estamos en el trámite y gestión”.

La comunidad y el sector salud de Nazareth y de Maicao están a la expectativa del avance del proceso, para poder salvar la vida de las dos mujeres y del menor. Cada segundo que pasa incrementa la preocupación.

Deivis López Ortega

Redacción EL TIEMPO

Caribe

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