Miguel Ángel Borja está implicado en un tema muy delicado en Argentina. La directora del colegio de sus dos hijos lo denuncio por posible maltrato hacia lo menores, pero el caso dio un giro de 180 grados.
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Valeria Goluza, rectora del Instituto Grilli, inició “una acción por averiguación de ilícito” por supuestos maltratos físicos contra los menores de 7 y 10 años de edad, quienes se fueron sometidos a un chequeo médico antes de regresar a su hogar.
“Directora Valeria Goluza (46), directora del Instituto Grilli, que toma conocimiento por personal docente, que un alumno de segundo Grado Borja Joel (7) sufre maltrato físico tanto el cómo su hermano Borja Samuel (10), por parte de su progenitor Borja Hernández Miguel (31) jugador del plantel profesional de futbol River Plate. Mantenida comunicación con Servicio local de Niñez Licenciada Arnal, dispone se realice precario medico a ambos niños, junto a su progenitora Linda Pérez Martínez (30)”, indicaron las autoridades de Argentina.
No se encontraron rastros de violencia
Tras el chequeo a los dos menores, las autoridades de Argentina no encontraron signos de maltrato y determinó que los hijos del artillero colombiano regresen a su vivienda ubicada en el Country de Canning, en Buenos Aires.
“Los menores y padres implicados mantiene entrevista con gabinete de Servicio Local y Niñez a cargo de la licenciada Arnal. Que finalizada dicha entrevista, de la cual surge que los niños no sufren ningún tipo de violencia por parte de los padres, disponiendo que los mismos regresen con sus progenitores al domicilio”, señaló la entidad.
Fuentes cercanas al jugador le dijeron a Futbolred que las pruebas realizadas no encontraron evidencia para acusar a Borja y a su pareja por maltrato. "Se hicieron las pericias y dicen que los niños no fueron agredidos ni tienen absolutamente ningún signo de abuso".
El caso no está cerrado
La denuncia de la directora no prosperó y la justicia no tomaría acciones legales contra el jugador de River Plate, quien hasta el momento no se ha pronunciado sobre el caso que agitó a la Argentina.
"No se instó acción penal porque no surgen indicadores de vulneración de derechos", dijeron las fuentes, que afirmaron que se hicieron "pericias psicológicas y físicas por parte de médicos y sicólogos", afirmaron personas cercanas al jugador.
Sin embargo, el caso no queda del todo cerrado: "Un aspecto fundamental es que, si no se pueden corroborar ciertas agresiones, las causas no se cierran, sino que se archivan. Esto permite a las presuntas víctimas que, en un tiempo, ya sea meses o años, puedan volver a declarar y decir lo que haya ocurrido".
HAROLD YEPES
DEPORTES