El año pasado los niveles de empleo de los migrantes en el mundo llegaron al 71,8 por ciento: Ocde

Stefano Scarpetta, director de Empleo, Trabajo y Asuntos Sociales de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) explicó que las migraciones por trabajo permanecieron estables. Pero, que "la inserción de los inmigrantes en el mercado del trabajo continúa alcanzando niveles jamás registrados".

Para la organización, la tendencia al alza pospandémica del empleo de los inmigrantes prosiguió en 2023, además, se registraron de manera global niveles de empleo históricamente elevados y bajos niveles de desempleo, a 71,8 por ciento y 7,3 por ciento, respectivamente", agregó la organización.

Diez países, entre ellos Canadá, el Reino Unido y Estados Unidos, así como el conjunto de los 27 miembros de la Unión Europea, tuvieron "las tasas de empleo de inmigrantes más elevadas jamás registradas". 

Ya que de acuerdo con Scarpetta, la fuerte demanda de mano de obra ha sido uno de los factores clave de la migración en los dos últimos años. 

Esa tendencia, se enfrenta a una escasez generalizada de mano de obra y a cambios demográficos inminentes.

"En este contexto, el número creciente de inmigrantes por motivos laborales ha contribuido a un crecimiento económico sostenido, los flujos importantes han suscitado una preocupación generalizada y han implicado una fuerte demanda de infraestructuras de acogida. Así que esta gestión de los flujos migratorios exige cada vez más un equilibrio delicado", destacó Scarpetta.

Según la experiencia de los países de la Ocde estos flujos elevados migratorios pueden estar bien gestionados con políticas apropiadas.

Para 2024, Scarpetta las primeras cifras disponibles apuntan a una ralentización, aunque insistió en que el problema de escasez de mano de obra en el mundo desarrollado es estructural, y resulta inédito que esas carencias se están dando incluso en una situación como la actual de bajo crecimiento económico. 

Por eso el directivo aseguró que hay que "velar para que los migrantes estén integrados" para "maximizar el impacto en nuestras economías" ya que "si los migrantes están integrados, si pueden trabajar, eso tiene un impacto positivo", entre otras cosas porque pagan impuestos y contribuyen a la Seguridad Social.

En ese mismo sentido, la tasa de desempleo Ocde permaneció estable en septiembre, en el 4,9 por ciento, y cumple 30 meses consecutivos, desde abril de 2022, sin superar la barrera del 5 por ciento y rozando el mínimo histórico del 4,8 por ciento que se alcanzó en junio de 2023.

De acuerdo con la Ocde, España siguió siendo en septiembre el único país del grupo con una tasa de desempleo de dos dígitos, del 11,2 por ciento, aunque sigue la tendencia decreciente del conjunto y cierra el trimestre con su mejor dato del año, con un descenso de ocho décimas respecto a septiembre de 2023.

La mayor reducción en cifras absolutas del número de personas desempleadas tuvo lugar en Estados Unidos, cuya tasa permanece alrededor del 4 por ciento. En total, la cifra de desempleados de la Ocde decreció discretamente en septiembre hasta 34 millones de personas, una reducción del 0,15 por ciento respecto a agosto.

Efecto llamada

De acuerdo con Scarpetta, las migraciones que se dieron en 2023, muestran que no hay efecto llamada, que es la posible llegada masiva de nuevos inmigrantes ilegales a los países dadas las posibilidades de legalización ofrecidas por el proceso regulador.

Para el directivo políticas restrictivas como las de los gobiernos de Dinamarca o Italia tienen un efecto sobre las entradas de sin papeles, mientras otras que promueven la regularización, como la del gobierno español.

"Las políticas restrictivas pueden tener un efecto a corto plazo de reducir los flujos irregulares, todos los que están verdaderamente desesperados encuentran una forma de entrar, aunque haya políticas restrictivas", apuntó el director del departamento de Empleo, Trabajo y Asuntos Sociales de la Ocde. 

Según Scarpetta el Pacto de Migración y de Asilo firmado en mayo por los miembros de la Unión Europea "es un buen paso en esa dirección" porque estandarizará la acción, pero hay que trabajar también con los países de origen para establecer pasarelas para la migración regular y disminuir la inmigración irregular".

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