Durante un debate por la alcaldía de una ciudad en Brasil, un candidato le dio un sillazo a otro en la cabeza

Un inesperado giro de eventos marcó el debate por la alcaldía de San Pablo, Brasil, cuando José Luiz Datena, del Partido Socialista Demócrata (PSDB), arremetió físicamente contra su oponente, Pablo Marçal, del Partido Renovador Laborista (PRTB), lanzándole una silla en la cabeza. El incidente no solo fue capturado en vivo por la televisión sino que también se viralizó rápidamente en las redes sociales, desatando un aluvión de reacciones entre el público.

El enfrentamiento comenzó durante una sesión de preguntas y respuestas. Datena, quien también es un reconocido periodista y presentador de 67 años, acusó a Marçal de haber "subvertido los debates, transformándolos en meros programas de internet suyos".

Marçal respondió durante su turno de réplica, invocando una polémica acusación de abuso sexual que pesó sobre Datena en 2019. Citando a los Racionais MC’s, dijo: “Los playboys de la ciudad de San Pablo no saben lo que voy a decir ahora, pero los de los barrios marginales sí saben: ‘Hombre es hombre, mujer es mujer, violador es diferente’”.

La tensión escaló cuando Marçal desafió al otro candidato a pedir perdón públicamente: “Aquí hay alguien que es ‘jack’ (violador). Es alguien que está acusado de acoso sexual. Esa persona da pena”, declaró, jugando con el apellido de Datena. “Quiero que le pidas perdón a las mujeres [...] ¿Le tocaste la vagina? ¿Cómo fue ese asunto de tu acoso sexual?”.

Datena intentó minimizar la situación, explicando que la acusación había sido archivada por falta de pruebas y que la denunciante se había retractado, pidiendo disculpas a él y su familia: “Fue un gran desgaste para mi familia. Ser acusado de un crimen así es terrible”, defendió Datena, quien luego contraatacó llamando a Marçal “un ladrón de bancos, debidamente acusado y condenado”.

En respuesta, Marçal insistió en que Datena era “solo un mentiroso, comunista”.

El clímax del debate llegó cuando Datena, incapaz de contener su frustración, agarró una silla cercana y golpeó a Marçal en la cabeza. El impacto fue tan sorpresivo que el canal de televisión cortó inmediatamente a comerciales.

Tras el incidente, la prensa local recuperó declaraciones de Bruna Drews, la periodista que en 2019 acusó a Datena de abuso sexual. Aunque inicialmente se retractó de su acusación, la mujer declaró posteriormente que fue inducida a hacerlo por abogados de Datena, y que en realidad había recibido comentarios inapropiados por parte del presentador.

Actualmente, Pablo Marçal se recupera en el Hospital Sirio Libanes, donde las pruebas confirmaron una fractura en su sexto arco costal derecho, como lo señaló un médico del equipo: “El sexto arco costal aquí a la derecha tenía una pequeña línea de fractura, por lo que probablemente usted sintió dolor cuando fui a examinarlo”.

¿Quién es Pablo Marçal?

Pablo Marçal, de 37 años, se presenta por primera vez en la carrera por la alcaldía de la metrópoli más grande de Brasil, ocupando el tercer lugar en las últimas encuestas. Marçal ha capturado la atención del electorado con un discurso que se distancia de la política tradicional, posicionándose cerca de la base electoral que alguna vez respaldó a Jair Bolsonaro.

Marçal acumula 13 millones de seguidores en Instagram, donde se autodenomina como un “siervo del pueblo” y se proclama el “próximo alcalde” de San Pablo. Esta popularidad lo sitúa solo detrás del presidente Lula y del expresidente Bolsonaro en cuanto a seguidores entre políticos brasileños en dicha plataforma. Su enfoque en redes sociales es tan provocativo y directo que ha sido comparado con el estilo de Javier Milei, conocido por sus propios métodos controversiales y discursos antiizquierdistas.

Este enfoque ha demostrado ser efectivo, ya que según un informe de investigadores de la Universidad de San Pablo, nueve de las diez publicaciones con más interacciones entre los candidatos a alcalde el mes pasado fueron de Marçal.

La Nación (Argentina) / GDA

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*Este contenido fue escrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basada en información de La Nación (GDA), y contó con la revisión de un periodista y un editor.