Divas, villanas y galanes de la edad dorada de la telenovela venezolana regresan a la pantalla en Citytv

Una serie sobre una telenovela: 'Dramáticas' (2023) recrea lo que pasaba detrás de cámaras en los sets de grabación de esos inolvidables melodramas venezolanos. ¿Quién no recuerda a divas de la pantalla como Lupita Ferrer, Scarlet Ortiz o Roxana Diaz, o a galanes como Luis Gerónimo Abreu? Han pasado años desde que sus rostros impactaron a todo un continente en clásicos como Cristal, Pecado de amor, Todos quieren con Marilyn y Aunque me cueste la vida. El productor y periodista venezolano Daniel Ferrer es quien está detrás de Dramáticas que, en 12 episodios, rescata con mucha nostalgia a esos personajes y sus relatos de amor y odio.

“Venezuela fue pionero en la producción de dramatizados. Durante décadas conquistamos el mundo, hasta les enseñamos a muchos a hablar en español gracias a las telenovelas. La telenovela venezolana tiene una connotación y es que generó trascendencia en una época en la que el género aún estaba en pañales”, recuerda.

La trascendencia y lo que significó el dramatizado venezolano es asombroso: Daniel recuerda que Carlos Mata era tan famoso como el rey de España, gracias a su papel en Cristal, y que Coraima Torres se convirtió en un símbolo de paz en Kosovo, porque cuando empezaba la emisión de Kassandra cesaban los actos violentos.

“Cuando descubres todo eso que va mucho más allá de lo efímero, lo banal que puede ser ver un dramatizado como estos, te estás dando cuenta de que hicimos país, que fue algo que nos marcó culturalmente”, dice.

Con mucho humor y autocrítica, 'Dramáticas' –que cuenta con las actuaciones de Lupita Ferrer, Scarlet Ortiz, Roxana Diaz, Luis Gerónimo Abreu, Mimí Lazo, Aroldo Betancourt y Jorge Palacios, entre otros– aborda lo que sucede en un canal quebrado, y por el que actores reconocidos y de larga trayectoria se unen en un proyecto para sacarlo adelante, dejando de lado sus egos y peleas del pasado. O eso es lo que creen.

“Para mí era muy importante hacer un proyecto que reviviera la industria audiovisual venezolana, la telenovela, y debo confesarte que cuando esto empezó, pensaba hacer una serie bastante pequeña, como un primer acercamiento”, recuerda Ferrer. Para su sorpresa, apenas se conoció la noticia de la producción, el revuelo fue mayúsculo. “Le pusimos más cariño a este detrás de cámaras de las telenovelas, y homenaje a nuestro género”.

¿Cómo fue el proceso de convocar a estas superactrices y galanes?

La verdad, fue muy sencillo y lo agradezco a Dios enormemente, porque además, una de las fortalezas que nosotros tenemos en la empresa –Hispano TV, una plataforma de streaming con contenido 100% venezolano– es que somos agencia de talentos y representamos la carrera de gran parte de los actores que están ahí. Apenas los llamé y los convoqué para el proyecto, inmediatamente se sumaron. Imagínate, una serie de 12 capítulos en la que tuvimos 24 figuras principales, o sea, lo que hicimos fue un homenaje para poder darles participación a todos.

Están los galanes, las divas, las villanas...es un desfile de estrellas en un viaje de nostalgia.

Creo que quedó muy bonito y sobre todo la gente lo recibió con mucho cariño, con mucha nostalgia, porque eso que dices tú, creo que eso es la palabra que identifica el proyecto. Es como ese paquete de estrellas, esa historia de amor aspiracional que todos veíamos, creo que es lo bonito que tiene Dramáticas.

¿Qué fue lo más complejo de trabajar?

Ensamblar la producción y volver a reactivar una maquinaria, porque había muchas ganas, pero la televisión venezolana se paralizó hace casi 10 años cuando llegó el streaming, pero hay que decir que nunca llegó a Venezuela. Es decir, las grandes cadenas no producen en Venezuela. Entonces, todo quedó como en ese limbo porque los canales de televisión tradicionales no produjeron más telenovelas ni más series. Hay mucho profesional preparado y deseoso de volver. Nos tocó de alguna manera ajustar y ensamblar un equipo para que entendiera que había que hacer una telenovela en otra estructura. Al final, las series que nosotros vemos en plataformas, siguen siendo telenovelas contadas en 10 capítulos, ves una villana, conoces un protagonista, hay una historia de amor, un secreto; o sea, tienen los códigos del melodrama. Entonces, nuestro objetivo era poder alinearnos a eso, engranar de nuevo una producción para que la rueda empezara a girar. Fue el mayor reto. Todas las personas involucradas pusieron el alma porque además entendieron que de esto dependía reactivar la industria audiovisual del país.

SOFÍA GÓMEZ G.

Cultura EL TIEMPO

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