La construcción de la paz territorial en el departamento de Nariño dio un segundo paso significativo este 19 de septiembre con la reunión en la región del equipo negociador del Gobierno Nacional con miembros de la 'Segunda Marquetalia'. El propósito es impulsar un proceso de pacificación con ese grupo armado ilegal en el territorio. La reunión se cumplió en Pasto y el pasado fin de semana hubo otra, en el puerto de Tumaco, en la costa nariñense.
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El gobernador de Nariño, Luis Alfonso Escobar, hizo referencia a las dos apuestas de paz en las que está comprometida su gobierno con el apoyo del Gobierno Nacional, insistiendo en que debe existir un desescalamiento del conflicto armado, mientras avanza la negociación entre las partes.
“Hemos avanzado en la construcción de dos apuestas de paz que, aunque pueden tener una orientación nacional, tienen una altísima dimensión territorial”, dijo y explicó que dichas apuestas son las que desde marzo se adelanta con el frente 'Comuneros del Sur', del Eln, y ahora con la 'Segunda Marquetalia'.
“Mientras unos rechazan la mano tendida para construir la paz en este país, otros desde los territorios estamos organizándonos en espacios para su construcción; mientras unos activan bombas, otros empiezan a hacer acuerdos para hacer un desminado humanitario y desactivan las bombas”, sostuvo el mandatario seccional.
Precisó que lo que Nariño quiere ahora es abrir otro frente de diálogo nacional con la Segunda Marquetalia de las disidencias de las Farc.
“Lo que vamos a restituir es esa confianza en ese diálogo en favor de las comunidades”, anotó y luego agregó que los actores armados no tienen la confianza de las comunidades, “para que el grupo armado gane condiciones para negociar con el Gobierno Nacional, nosotros creemos que debe haber un desescalamiento del conflicto mientras se negocia”.
Sin embargo, admitió que como el Estado a través de la historia no ha llegado a los territorios, “el Estado tiene que revalidar esa confianza por la vía de la inversión pública para transformar el territorio”.
“Es con esa lógica que desde lo territorial nosotros como gobierno departamental participamos en este escenario de las mesas como facilitadores, para que se pueda construir un diálogo o proceso de negociación que permita que los actores armados lleguen a la vida civil”, insistió.
Puso de presente que para avanzar en la paz. “Tenemos que con nuestras Fuerzas Armadas tener la garantía de que tenemos seguridad en el territorio”. Agregó que en Nariño el conflicto se ha venido desescalando, gracias a una combinación entre seguridad y paz.
Dijo, además, con satisfacción que de tres grupos armados ilegales que hacen presencia en Nariño, “al menos dos están en conversaciones con el Gobierno Nacional y hoy estamos aspirando a que el 'Estado Mayor Central (EMC)', de las disidencias de las Farc, que opera en la cordillera, están viendo cómo está llegando el Gobierno Departamental con sus comunidades en el territorio”.
Invitó a los nariñenses a rodear estos procesos de diálogo de paz con los grupos armados, “aquí no está pasando lo que está pasando en el resto del país, y cuando ocurre un hecho de violencia que pueda afectar esto, tenemos que rodear todos y condenar”.
Mesa de negociación política
El jefe de la delegación del Gobierno Nacional en los diálogos de paz con la 'Segunda Marquetalia', Armando Novoa, dijo que “esta es una mesa de negociación política que significa que es posible avanzar diálogos de paz para concertar transformaciones en el territorio”.
Precisó en su intervención que su visita a Pasto la hace porque a la delegación del Gobierno Nacional le parece importante dar a conocer a los gremios económicos, la academia y a la sociedad los propósitos y aspiraciones de la mesa de conversaciones con la 'Segunda Marquetalia'.
“Nosotros nos tomamos muy en serio la idea de que Nariño tiene que ser un territorio de paz, creo que es el departamento que está mostrando el horizonte de lo que debería hacerse en otros lugares del país”, dijo.
MAURICIO DE LA ROSA
Especial para EL TIEMPO
Pasto