Diagnosticaron a su esposo con cáncer y el doctor les recomendó un hábito que les salvó la vida a los dos

hace 4 semanas 27

En diciembre de 2022, Sadie Higgins vivió un momento que cambió el rumbo de su vida al encontrar a su esposo, Ted, desmayado en el suelo. Alarmada, lo llevó de inmediato al Hospital de Boston, donde los médicos descubrieron que Ted tenía un tumor en el tálamo, la región del cerebro que controla funciones esenciales como la memoria y el movimiento. 

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Esta noticia los sumió en una dura batalla que incluyó cirugía, quimioterapia y radioterapia.

Tras el tratamiento, el doctor Wen, neuroncólogo del Instituto de Cáncer Dana-Farber, sugirió algo inesperado: animó a Ted a tocar un instrumento, explicando que esta práctica podría ayudar a mejorar su memoria y sus capacidades cognitivas. 

“Ambos nos miramos y nos reímos cuando el médico le explicó que aprender una nueva habilidad era casi milagroso tanto para la cognición como para la memoria”, relató Sadie. Incluso bromeó diciendo que deberían “desempolvar su trompeta de la infancia y empezar a practicar la versión de Miles Davis de ‘It Never Entered My Mind’.”

El dolor de acompañar

Sadie confesó que la última sesión de quimioterapia de Ted coincidió con el día en que ella comenzó a tomar antidepresivos. El desgaste emocional de acompañar a su esposo en su tratamiento la llevó a experimentar ansiedad, dolores de cabeza y agotamiento. Al recordar la sugerencia del doctor Wen, decidió probar la terapia musical por ella misma.

Sadie Higgins tocando el viejo piano Yamaha que Ted le regaló una Navidad.

Sadie Higgins tocando el viejo piano Yamaha que Ted le regaló una Navidad.

Foto:Facebook: Sadie Higgins

Fue así como Sadie, con el viejo piano Yamaha que Ted le regaló una Navidad, empezó a tocar. “Una vez mencioné que siempre me había gustado el piano, pero que nunca había aprendido a tocarlo y, voilá, apareció de la nada, como ocurre con las mejores sorpresas”, compartió ella. Inicialmente, intentó leer partituras, un esfuerzo que comparó con intentar ver sin anteojos bifocales. Con la ayuda de tutoriales de YouTube, fue progresando en el aprendizaje.

Aunque Ted aún no ha tenido la oportunidad de aprender un instrumento debido a sus compromisos laborales, el impacto de la música en su vida diaria fue innegable. Sadie describe que la música “añadió más risas, más lágrimas, más baile, más significado” en su hogar, generando momentos de alegría compartida.

“La música no eliminó el tumor de Ted”, afirmó Sadie, reconociendo que el cáncer sigue siendo una realidad en sus vidas. “Sin embargo, por ahora, está estable y le va bien. Estamos muy agradecidos por lo que la música nos dio: curación como familia y una vida llena de intención, creatividad, inspiración y, sobre todo, nuevos recuerdos juntos.”

La Nación (Argentina) / GDA

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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de La Nación, y contó con la revisión de un periodista y un editor.

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