El arte erótico ha estado presente en la historia de muchas culturas a nivel mundial, incluso en tradiciones que ya desaparecieron. Los últimos hallazgos realizados en Pompeya revelaron la popularidad de este estilo artístico en la antigua ciudad romana devastada por la erupción del Vesubio en el año 79 d. C.
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Los investigadores italianos del Parque Arqueológico de Pompeya encontraron una serie de esculturas, frescos y objetos decorativos con claras representaciones de índole sexual en los Castos Amantes, ubicada en una vía que conecta con el anfiteatro.
En la pequeña casa hallaron frescos de alta calidad adornando las paredes de la estancia. Entre los cuadros que más destacaron en el momento se encuentran una ilustración del mito de Fedra e Hipólito, el coito entre un sátiro y una ninfa, una imagen de Venus, así como una representación del juicio de París.
Aunque la casa contaba con pequeñas dimensiones y carecía de la fuente característica de un hogar tradicional de las opulentas de Pompeya, tenía una decoración refinada que se conservó después del desastre natural.
Según los investigadores, el nivel artístico presentado en las pinturas puede ofrecer una idea más clara de los cambios sociales, las tradiciones culturales y los estilos arquitectónicos de los ciudadanos de Pompeya en el siglo I.
Además, los arqueólogos, en el último número de la revista del Parque Arqueológico de Pompeya, plantearon que existía la posibilidad de que estas residencias estuviesen relacionadas con los cambios presentados en la sociedad romana.
La Casa de Fedra
Debido a la pintura que representa el mito de la princesa cretense y esposa de Teseo, Fedra, con Hipólito, la estancia fue nombrada de manera provisional como “La Casa de Fedra”.
Según informaron los investigadores presentes en el descubrimiento, la morada se encontraba en construcción al momento del desastre. Sin embargo, tenía detalles muy puntuales que pueden llegar a enriquecer los estudios acerca de la ciudad, como un pozo conectado por debajo a una cisterna y múltiples objetos decorativos en las paredes.
Además, encontraron objetos de rituales, aun con la última ofrenda antes de la erupción del Vesubio, como un incensario de cerámica y una lámpara. Sumado a esto, en la estancia había una pintura de dos serpientes enfrentadas, un altar para las ofrendas, ilustraciones de una piña, un huevo, un higo y un dátil, dos arbustos con frutos rojos y amarillos.
JOHAN STEVEN GUERRERO
EQUIPO ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO