Cuatro errores en perfiles de LinkedIn que dificultan ser contratado, reducen visibilidad y limitan oportunidades para quienes buscan empleo

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Explicativo

Expertos entregan claves para mejorar presencia digital, captar atención de reclutadores y proyectar una marca profesional sólida y efectiva.

Búsqueda de trabajo y optimización de perfil de LinkedIn

Búsqueda de trabajo y optimización de perfil de LinkedIn Foto: EL TIEMPO

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PERIODISTA DE REPORTAJES MULTIMEDIA05.06.2025 13:50 Actualizado: 05.06.2025 14:50

LinkedIn ya no es solo una red social para compartir logros laborales y es mucho más allá que un CV digitalizado. Se ha convertido en una herramienta crítica para construir reputación, abrir puertas estratégicas y posicionarse en un entorno cada vez más competitivo. Sin embargo, muchos perfiles —incluso de profesionales con amplia trayectoria— siguen fallando en los elementos más básicos de comunicación digital.

En un contexto laboral marcado por la automatización de los procesos de selección, el crecimiento del trabajo remoto e híbrido, y la necesidad de diferenciarse en mercados saturados, contar con un perfil optimizado ya no es una ventaja competitiva, sino una condición mínima para competir. Hoy no basta con solo estar presente.

LinkedIn es una red social usada en el mundo empresarial, de los negocios y del empleo.

En el mundo hay más de mil millones de usuarios registrados en LinkedIn. Foto:iStock

Pedro Mejía, fundador de Visible, empresa especializada en posicionamiento profesional, y Manuela Villegas, estratega de marca personal y directora de Sí Señor Agencia, creadores del curso Fundamentos de Marca Personal, detallan los cuatro errores más comunes en LinkedIn que limitan el potencial de los perfiles en esta red y explican cómo corregirlos con estrategias prácticas y comprobadas.

1. No tener una propuesta de valor clara

Uno de los errores más frecuentes es asumir que el historial laboral basta para proyectar solidez. En realidad, un perfil sin una narrativa clara —sin una propuesta de valor— se convierte en un simple repositorio de cargos desconectados.

La propuesta de valor debe responder a dos preguntas esenciales: ¿Para qué me buscan los demás? y ¿cómo quiero que me recuerden profesionalmente?

La respuesta debe ser concreta y estar presente en todas las secciones del perfil, desde el titular hasta el extracto. Mejía insiste: “La clave es dejar de pensar en términos de cargos y comenzar a pensar en términos de impacto”.

LinkedIn fue comprada por Microsoft en 2016.

LinkedIn es una de las redes sociales de networking y empleo más usadas en el mundo. Foto:Greg Baker. AFP

2. Usar un 'banner' genérico o sin estrategia

El espacio del banner —la imagen superior del perfil— es uno de los activos visuales más importantes de LinkedIn, pero sigue siendo ignorado por la mayoría. Para Pedro Mejía, este descuido equivale a dejar en blanco una valla publicitaria en la avenida más transitada del mundo profesional.

Perfil de LinkedIn

Perfil de LinkedIn Foto:AirisX

Ambos expertos sugieren tres enfoques eficaces:

- Corporativo: ideal para quienes representan a una empresa y quieren reflejar coherencia institucional. Se pueden usar los colores y el eslogan de la organización. Consejo: preguntarle al área de comunicaciones de la empresa.

- Profesional: útil para destacar habilidades, sectores de experiencia o servicios clave. Hay que incluir frases de valor y logos de empresas relevantes con las que se ha trabajado. Por ejemplo: "Ayudo a empresas a crecer mediante estrategias de marketing efectivas". 

- Híbrido: mezcla elementos personales y corporativos para proyectar tanto la trayectoria como una diferenciación. Por ejemplo: "Liderando la transformación digital para empresas — apasionado por la innovación".

En cualquier caso, el objetivo es que el banner comunique de forma visual qué se hace y por qué es relevante.

3. No tener una foto profesional

La foto de perfil es el primer elemento que capta la atención. Y en una plataforma donde las decisiones se toman en segundos, una mala imagen puede cerrar puertas antes de que se abra la conversación.

Según un estudio citado por Pedro Mejía y Manuela Villegas, los perfiles con foto tienen hasta 21 veces más visitas, y un 70  por ciento de los reclutadores ha descartado candidatos por imágenes poco apropiadas.

LinkedIn se lanzó en China en 2014.

LinkedIn se lanzó en China en 2014. Foto:Greg Baker. AFP

Los expertos dan estas recomendaciones:

- Usar un buen equipo: muchos celulares actuales tienen cámaras con calidad suficiente para una buena foto profesional.

- Cuidar el encuadre: hay que asegurarse de que el fondo sea limpio y bien iluminado. Es ideal evitar sombras fuertes y contraluces.

- Encuadre adecuado: es preferible optar por un plano medio (de la cintura hacia arriba) o un plano medio corto (del pecho hacia arriba).

- Expresión amigable: mira directo a la cámara con una sonrisa natural que proyecte accesibilidad y confianza.

Algo en lo que enfatizan es que "la imagen no solo debe gustar, sino que también debe proyectar coherencia con el rol, el sector y la propuesta de valor".

4. Tener un titular genérico, sin enfoque o sin impacto

El titular de LinkedIn —el texto de 240 caracteres que aparece justo bajo el nombre— es uno de los espacios más poderosos para diferenciarse. Y, sin embargo, sigue siendo tratado como un campo administrativo.

El error más típico al crear el titular es hacerlo demasiado genérico o vago, lo cual convierte a cada persona en uno más entre cientos de miles. Muchos optan por solo poner su cargo actual o dejar una serie de palabras clave sin contexto. Esto desperdicia una oportunidad valiosa para destacar el valor que tienes frente a los demás. "A nadie le interesa lo que haces, les interesa cómo lo que haces los puede ayudar”, dicen los expertos.

A nadie le interesa lo que haces, les interesa cómo lo que haces los puede ayudar

Luis Prado - LinkedIn.com

Perfil de LinkedIn Foto:Luis Prado - LinkedIn.com

En ese sentido, los expertos sugieren tres formas de construir un titular impactante, según el rol y objetivo:

- Profesionales que quieren destacar su carrera actual: incluir el cargo actual seguido por la empresa donde trabaja. Se recomienda añadir la propuesta de valor (si ya la tiene) o la misión de la empresa que representa. Recomiendan incorporar 3 a 5 palabras clave que reflejen su valor.

- Consultores o freelancers: en lugar de un simple "Consultor de marketing", por ejemplo, es más favorable optar por algo más específico como: "Ayudo a startups a crecer con estrategias digitales personalizadas". Es importante incluir palabras clave relevantes para mejorar la visibilidad en las búsquedas de LinkedIn.

- Quienes están buscando empleo: los expertos sugieren comenzar con las palabras clave del trabajo que se desea —como habilidades (por ejemplo, marketing digital) o cargos (Director de mercadeo)— para que los reclutadores puedan asociar a la persona de forma rápida con esas vacantes. Luego, describa su propuesta de valor. En este punto, enfatizan en que es importante construir la marca personal con el enfoque en la carrera que se desea, no solo en el rol que ha tenido.

En resumen, el titular debe funcionar como un gancho estratégico, generar interés inmediato y motivar a seguir leyendo el perfil, y debe estar alineado con el banner. "Ambos deben reforzar y complementar el mensaje que quieres transmitir, no ser una copia exacta", señalan los expertos.

Está claro que optimizar un perfil no es una cuestión estética ni un simple ejercicio de vanidad digital. Es una inversión de posicionamiento, una herramienta para abrir conversaciones valiosas y acceder a círculos de influencia.

En una era donde la carrera profesional también se juega en el plano digital, cada palabra —y cada decisión visual— cuenta.

EL TIEMPO

berdav@eltiempo.com

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