En la actualidad, los teléfonos móviles han alcanzado un nivel de complejidad que compite directamente con los computadores personales, y eso significa que cada vez más cifras importan cuando evaluamos una compra.
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Entre todas ellas, la cantidad de memoria RAM es uno de los detalles más relevantes para el rendimiento de un dispositivo. Comprender su importancia puede ser crucial para quienes buscan un teléfono que ofrezca una experiencia fluida, especialmente con múltiples aplicaciones abiertas al mismo tiempo.
Empecemos explicando que la RAM (Memoria de Acceso Aleatorio, por sus siglas en inglés) es la memoria principal de un dispositivo, ya sea móvil, tableta u ordenador. Esta memoria se utiliza para almacenar de manera temporal los datos que las aplicaciones necesitan mientras se usan y a diferencia de la memoria interna (el almacenamiento), los datos en la RAM son volátiles, lo que significa que se pierden cuando se apaga o reinicia el dispositivo.
La característica más notable de la RAM es su rapidez ya que es mucho más veloz que el almacenamiento interno, y es fundamental para que el procesador acceda rápidamente a la información que necesita para ejecutar aplicaciones.
Esto la convierte en una de las claves del rendimiento general del dispositivo, por lo que cuanta más RAM se tenga, más aplicaciones se podrán abrir y usar simultáneamente sin que el teléfono experimente retrasos o cierres forzados.
RAM en los teléfonos móviles: Más es mejor, pero ¿cuánto es suficiente?
En los teléfonos móviles, tener más memoria RAM significa que se podrán mantener más aplicaciones abiertas al mismo tiempo, y el sistema será capaz de gestionarlas de manera más eficiente.
Esto es importante en el día a día, sobre todo cuando se salta entre aplicaciones como el navegador, un reproductor de música, redes sociales o mensajería instantánea. Tenga en cuenta que con suficiente RAM, el procesador no necesita recurrir constantemente a la memoria interna para rescatar datos, lo que haría el proceso más lento.
Por otro lado, el sistema operativo de los teléfonos, como Android o iOS, ya gestiona la memoria RAM de forma automática. En caso de que se quede sin memoria disponible, cierra las aplicaciones más antiguas para liberar espacio.
Esto implica que, un dispositivo con más RAM puede mantener más aplicaciones "vivas" y listas para usarse, ofreciendo una experiencia más fluida y ágil. En resumen: más RAM equivale a un rendimiento más fluido.
¿Es necesario tener celulares con tanta RAM?
Aunque los teléfonos más avanzados ya ofrecen hasta 18 GB de RAM, la mayoría de los usuarios no necesitan tanta capacidad hoy en día. El exceso de RAM puede ser útil para usuarios avanzados que realicen tareas intensivas, como abrir juegos pesados y aplicaciones simultáneamente, pero para el uso cotidiano, 6 GB u 8 GB suelen ser más que suficientes.
Tipos de RAM y su evolución: Del DDR3 al DDR5
En cuanto a los tipos de memoria RAM, los dispositivos modernos utilizan variantes DDR (Double Data Rate), que permiten realizar dos operaciones por ciclo de reloj, a diferencia de los modelos más antiguos como los SDR. La RAM DDR ha evolucionado a lo largo del tiempo, con cada nueva generación ofreciendo mayores velocidades y eficiencia energética.
Las generaciones más recientes, como DDR4 y DDR5, no solo permiten una mayor velocidad, sino que también son más escalables y consumen menos energía. Esto es especialmente importante en los dispositivos móviles, donde la eficiencia energética es clave para prolongar la duración de la batería.
Es importante tener en cuenta que el tipo de RAM que puede soportar un dispositivo depende de su placa base. Así que, aunque los nuevos teléfonos vengan con DDR5, un teléfono más antiguo con ranuras para DDR3 no podrá actualizarse a una RAM más moderna sin cambiar su hardware.