A nivel general, los precios de los alquileres en Estados Unidos se encuentran elevados, y eso se evidencia aún más en algunos de los estados más reconocidos, como es el caso de California que tiene en sus ciudades centrales costos altos que resultan difíciles de pagar; aunque hay otras localidades más económicas para aprovechar.
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Según dice ChatGPT, la herramienta elaborada por la inteligencia artificial, la ciudad de Bakersfield es la más barata para alquilar en California: es conocida por su asequibilidad en comparación con el resto del estado y los apartamentos de una habitación son mucho más económicos que en áreas urbanas más grandes.
En promedio, un apartamento de una habitación puede tener un precio aproximado de entre US$850 y US$1.100 al mes, mientras que uno de dos habitaciones puede costar de US$1.200 a US$1.500. Por su parte, el valor de una casa con tres habitaciones ronda entre los US$1.800 y US$2.200 al mes.
Estos precios son más bajos que en otras grandes ciudades de California, como Los Ángeles o San Francisco, lo cual hace que Bakersfield sea una opción atractiva para quienes buscan ahorrar en alojamiento en el estado. Cabe recalcar que los mismos pueden variar dependiendo de si el inmueble es nuevo, amueblado o está en una zona céntrica.
Otra de las ciudades que recomienda ChatGPT por sus bajos costos de alquileres en California es Fresno, ubicada en el Valle Central, que ofrece un estilo de vida más asequible y muchas oportunidades laborales en el sector agrícola y educativo.
Cabe destacar que las estimaciones de esta inteligencia artificial son según su base de datos, la cual puede llevar a errores o imprecisiones. Lo mejor siempre será consultar fuentes especializadas y cifras oficiales.
La ayuda del gobierno de Estados Unidos para quienes no pueden pagar alquiler
El sitio oficial del gobierno de Estados Unidos anunció un programa de vales de elección de vivienda llamado “Sección 8”, que es un beneficio del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano (HUD, por sus siglas en inglés) y tiene como objetivo ayudar a las personas que no pueden a toda su renta o una buena parte de ella.
Los participantes pueden escoger una vivienda que cumpla con los requisitos del programa, como viviendas unifamiliares, casas adosadas y apartamentos. Las Agencias de Vivienda Pública (PHA, por sus siglas en inglés) pagan el subsidio al propietario y el inquilino paga la diferencia, según su caso.
Para ser elegible, deberá tener un ingreso anual que no supere los límites propuestos por Sección 8, así como también la cantidad de miembros que hay en su familia. Además, deberá contar con un estatus migratorio elegible.