¿Cuál es el origen de la palabra mascota? Este es su significado

La palabra 'mascota', comúnmente utilizada para referirse a los animales de compañía, tiene un origen etimológico que remonta a creencias populares europeas. 

Según explicó la Universidad de Málaga, el término proviene del francés mascotte, que originalmente significaba 'amuleto'. 

Esta designación surgió de la idea de que ciertos animales traían buena fortuna a sus dueños, lo que contribuyó a su uso extendido en el contexto actual.

Con el paso del tiempo, la palabra fue adoptada para designar a los animales que conviven con los humanos en sus hogares, cumpliendo un rol afectivo y no solo utilitario.

Así lo confirma la Universidad de Flores, en Buenos Aires, que define a una mascota como “un animal que se encuentra bajo control humano, vinculado a un hogar, que comparte intimidad y proximidad con sus cuidadores, y que recibe un trato especial de cariño, cuidados y atención destinados a garantizar su bienestar y estado de salud”.

De amuleto a compañero del hogar

La Real Academia Española reconoce ambas acepciones del término: por un lado, “animal de compañía”, y por otro, “persona, animal o cosa que sirve de talismán, que trae buena suerte”. Esta evolución en el significado refleja un cambio profundo en la relación entre los seres humanos y los animales.

De acuerdo con datos arqueológicos citados por 'National Geographic', esta relación comenzó hace más de 14.000 años, cuando los lobos domesticados convivían con poblaciones prehistóricas. 

Inicialmente funcional, esta convivencia se transformó gradualmente en un vínculo emocional, hasta llegar a la figura actual de la mascota como parte integrante de la familia.

Reconocimiento social y legal

El papel de las mascotas ha alcanzado tal relevancia que en algunos países se ha comenzado a reconocer legalmente su estatus dentro del núcleo familiar. En Colombia, por ejemplo, más del 60 por ciento de los hogares conviven con un animal de compañía.

Además del respaldo jurídico, también se destaca su valor emocional. La empresa Pets in the Sky, especializada en servicios funerarios para animales, señaló que muchas personas encuentran en sus mascotas un apoyo emocional incluso mayor que el que reciben de sus familiares en momentos difíciles.

Beneficios y responsabilidades

Más allá de su origen etimológico o de su función simbólica, las mascotas representan una fuente de múltiples beneficios para los seres humanos. Según la Universidad de Málaga, tener un animal de compañía puede aumentar la autoestima, reducir la soledad y mejorar la salud física y emocional. Por ejemplo, sacar a pasear un perro promueve la actividad física y refuerza la rutina diaria.

No obstante, expertos advierten sobre la importancia de asumir con responsabilidad el cuidado de estos animales. Como lo recuerda la Declaración Universal de los Derechos de los Animales, citada por dicha universidad, todo animal tiene derecho al respeto, atención y protección por parte del ser humano.

Un vínculo milenario

En resumen, la palabra 'mascota' tiene un pasado ligado a la superstición, pero ha evolucionado para reflejar una relación cada vez más estrecha y significativa entre humanos y animales. 

De ser considerados talismanes de buena suerte, hoy son vistos como miembros de pleno derecho dentro del hogar, con implicaciones afectivas, sociales y legales cada vez más profundas.

*Este contenido fue escrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de conocimiento público divulgado a medios de comunicación. Además, contó con la revisión de la periodista y una editora. 

Más noticias en EL TIEMPO

SOFÍA ARIAS MARTÍNEZ

REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL

EL TIEMPO