Sin saber ni una frase de español, pero con una profunda convicción de luchar desde el arte para preservar el medio ambiente, el artista canadiense, Benjamin Von Wong, no lo pensó ni un solo segundo para trasladarse a Cali y liderar la creación de ‘Biodiversity Jenga’, una instalación artística ubicada en la Zona Azul de la COP16.
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Recuerda que no fue una tarea fácil, debido a que el grupo de artistas, diseñadores y expertos en instalaciones tampoco hablaba inglés, así que la comunicación se hacía con aplicaciones de traducción o simplemente con señas. Al final, el lenguaje de la biodiversidad, terminó por darle vida a este proyecto.
Von Wong llegó al lugar más indicado de la capital del Valle del Cauca: el barrio San Antonio, ubicado en la zona del oeste caleño, es conocido por su amplia tradición de artesanos y riqueza artística que lo llevaron a ser declarado patrimonio cultural y arquitectónico de la ciudad.
La propuesta del artista canadiense había generado un efecto de ‘bola de nieve’, que logró conectar con diferentes colectivos y organizaciones, así como con la institucionalidad colombiana y vallecaucana, que al final, lo llevó a la capital vallecaucana para que se hiciera realidad.
Recuerda que el reto era generar “un mensaje de esperanza y un llamado a la acción, orientado a reflexionar sobre el impacto de la humanidad en la biodiversidad, sin dejar de lado que aún “no es tarde para luchar”.
El resultado final: una instalación de 33 bloques apilados que representan 12 ecosistemas distintos de toda Colombia. Para ello, abarca desde ambientes terrestres, hasta marinos. También está acompañado por 150 esculturas en miniatura.
Proyecto colaborativo
Este proceso también contó con el talento de Milton Duarte, reconocido artista y paisajista nacido en el municipio de Restrepo (Valle del Cauca), quien fue el encargado de diseñar los paisajes de la obra.
Asegura que fue un trabajo minucioso y de mucha investigación para plasmar desde la plástica, y desde un lenguaje pedagógico, la situación ambiental de cada ecosistema.
“En la obra se pueden ver temas como las devastaciones a los recursos, la tala de bosques, el monocultivo como la palma de aceite, las basuras…, Todo eso debe generar una conciencia. Debemos parar el consumo excesivo de productos que devastan los ecosistemas, la extracción de minerales, de petróleo y de esas cosas que nos llevan a destruir la naturaleza”, contó el artista vallecaucano.
Resalta que también fue clave la participación de otros talentos de la región que se encargaron de crear de manera detallada los animales y los peligros ambientales a los que están expuestos.
“Fue un grupo grande de 30 personas, y en ese grupo se dividieron las labores que comprendían funciones como la distribución y la siembra de plantas. Otros se encargaron de lo social y lo pedagógico. Lo importante es que todos emplearon elementos educativos y pedagógicos, con el fin de que este proyecto también conectará con los niños”, resalta Duarte.
De Van Wong destaca su amor por la naturaleza y la biodiversidad, así como su talento para conectar desde el arte para generar reflexión.
“Aunque por su estadía en la ‘capital de la salsa’ pensaría uno que aprendió a bailarla, todo lo contrario, es una persona bastante dedicada a su trabajo y a sus convicciones, poco salía a divertirse”, recuerda Duarte.
‘Biodiversity Jenga’ cuenta con el respaldo de Charlotte de Casabianca, directora del capítulo Colombia de Burners without Borders, quien se encargó de coordinar al grupo de artistas y expertos.
También contó con el apoyo del Ministerio de Ambiente, así como la secretaría de Cultura del Valle del Cauca.
Después de la COP16, la obra será ubicada en el Jardín Botánico de Cali y estará alrededor de un año o año y medio.