Los acelerados cambios en el clima cada vez se hacen más evidentes, interviniendo en la cotidianidad del ser humano. De hecho, los patrones climáticos han generado cambios a gran y mediana escala, dando como resultado alteraciones en la temperatura y las precipitaciones.
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Además, no se puede olvidar que Colombia es un país húmedo, debido a que la mayoría de su territorio está cubierto por trópico, lo que lo hace más vulnerable a los cambios en el medio ambiente. En la actualidad se habla de la variabilidad climática, refiriéndose a que, en condiciones normales, los fenómenos como El Niño y La Niña no deberían aparecer con tanta frecuencia en las diferentes zonas del país.
Sin embargo, el cambio climático ha ocasionado que los efectos de los fenómenos tengan mayor impacto en los territorios, razón por la cual la intensidad de las lluvias ha aumentado, generando desafíos con relación a la salud capilar de las personas.
Así también, con el paso del tiempo los niveles de contaminación en la atmósfera han tenido repercusión en la calidad del agua, dando como resultado el transporte de ácidos en la lluvia. Esto ocasiona debilitación en la estructura del cabello, resequedad, pérdida de brillo, frizz, potencia la caída de vello y disminuye su crecimiento, de acuerdo con Rob Smith, científico capilar principal de Dyson.
Cuando el frío, el viento y la lluvia están a la orden del día, las mañanas y tardes se convierten en una batalla contra el ciclo de vida del cabello. El ser humano debe atravesar por tres fases diferentes para el crecimiento de este: anágena, catágena y telógena, pero actualmente se están viendo afectadas, lo que complica además su recuperación.
Cuidados del cabello después de la lluvia
Durante las temporadas de lluvia, el cuero cabelludo sufre una reducción en su función de barrera, dejándolo más vulnerable y propenso a la irritación. Esto afecta directamente la fase de crecimiento, en la que se forma la parte inferior del folículo, y el cabello es considerablemente más sensible.
Lo recomendable para evitar problemas como cabello graso y caspa severa es lavarlo inmediatamente con agua fría para quitar la suciedad y las partículas que deja la lluvia ácida. Luego es pertinente secarlo bien con alguna toalla suave sin frotar para no intensificar el frizz y posteriormente se debe permitir que este se seque de manera natural.
Adicionalmente, se pueden incluir productos hidratantes como tónicos capilares o aceites nutritivos que ayuden a restablecer el balance. Las mascarillas de humectación también son una buena opción a la hora de recuperar el brillo y la suavidad del cabello.
El tipo de cepillo, aunque no lo parezca, es vital para mantener un pelo en óptimas condiciones, por lo que se aconseja buscar utensilios que cuenten con cerdas naturales para evitar el encrespamiento. Llevar el pelo recogido en trenzas o moños puede reducir la acumulación de residuos o suciedad provenientes de la lluvia.
La salud capilar es un reflejo del bienestar general de las personas. Al tomar medidas preventivas, se pueden contrastar los efectos negativos de la variabilidad climática que azota las diferentes zonas del país.
STEPHANY GUZMÁN AYALA
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL