Lo que debía ser una experiencia de viaje emocionante para una pareja de jóvenes colombianos se convirtió en una pesadilla cuando fueron rechazados en la entrada a México. La historia, compartida por Vero García en TikTok, capturó la atención de miles de personas, y reveló cómo una simple revisión de su celular llevó a la negativa de su entrada al país.
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Según comentó la protagonista en un video publicado en la plataforma virtual, junto a su pareja habían planeado un viaje a México con la esperanza y propósito de disfrutar de las maravillas turísticas que ofrece. Volaron directamente con la aerolínea Avianca y, al llegar al aeropuerto mexicano, pasaron por el control migratorio inicial sin mayores inconvenientes relacionados.
En un principio, presentaron su itinerario y respondieron a las preguntas sobre sus planes turísticos, las cuales incluían visitas a las Grutas de Tolantongo y un paseo en globo. El agente de migración revisó sus documentos, selló sus pasaportes y amablemente los recibió a lo que sería su nuevo destino de visita.
El giro inesperado de la historia y el viaje fallido a México
Sin embargo, la situación cambió de manera drástica cuando un segundo agente de migración les solicitó información adicional. Aunque inicialmente les pidieron que mostraran la reserva de su alojamiento, el agente desvió su atención hacia el celular de su novio.
La revisión, que debía ser rutinaria, se convirtió en una inspección más profunda. El agente comenzó a buscar palabras clave en el WhatsApp del joven, como ‘coyote’ y ‘frontera’, y posteriormente halló un chat con una prima que vive en Estados Unidos. El agente interpretó erróneamente la conversación con su familiar como una prueba de que la pareja tenía intenciones de viajar a Estados Unidos.
Según detalla la joven, a pesar de que el chat simplemente ofrecía hospitalidad en caso de visitar ese país, el funcionario concluyó que existía una intención de cruzar la frontera. Esta percepción llevó a una revisión intensiva y a una decisión de inadmisión. El rechazo de su entrada a México fue seguido por un proceso de deportación que resultó ser largo y complicado.
La pareja fue separada y se les mantuvo incomunicados durante poco más de 24 horas. A pesar de las explicaciones y la evidencia de sus verdaderas intenciones, los oficiales insistieron en que la conversación en el celular era suficiente para justificar la inadmisión. Finalmente, fueron enviados de regreso a Colombia sin sus pasaportes hasta justo antes de abordar el avión.
“Cuando nos dijeron que habíamos sido inadmitidos, pensé que nos iban a entregar los celulares y nos iban a devolver inmediatamente para Colombia, pero no. Fue un trato terrible. Personal de seguridad nos acompañó hasta el avión, justo antes de subir nos dieron el celular, pero el pasaporte no”, sostuvo García.