Colombia, esa Colombia que arrasaba en el Sub-20, que tenía poder ofensivo, que tenía llegada y que tenía gol, esta vez, contra Brasil, fue una Colombia maniatada, confundida, una Colombia sin ideas, que no encontró cómo agredir, que no supo qué hacer con el balón. Y lo peor, fue una Colombia frágil en el juego aéreo, desconcentrada en la primera pelota, fue así como recibió el gol tempranero con el que perdió 1-0 en la fecha dos del hexagonal final.
La Selección se vio sorprendida muy temprano. Apenas 4 minutos. Un tiro de esquina. La defensa fue en manada a cubrir a sus rivales, pero dejaron a uno solo, a un defensor, Iago, quien se elevó, sin estorbo y conectó el cabezazo y adentro, 1-0, muy rápido, demasiado rápido. Fue de esos goles que aturden, como el boxeador que recibe el primer impacto y la cabeza le queda dando vueltas. Así quedó Colombia, mareada, sin estabilidad para ir al frente a buscar el empate.
El resto del primer tiempo fue con poco para contar. Brasil jugó a algo que no es tan de Brasil, esperando, sin la pelota. Colombia, jugando a algo que no es de Colombia, con la pelota pero sin elaborar, sin ideas, sin explosión, sin poder hacer una transición sorpresiva. Nada. Uno puede hacer memoria y recordar, con mucho esfuerzo, un rematico de Neiser Villarreal, el goleador, el artillero, pero que esta vez le pegó al balón como si lo desconociera, como a ver qué pasaba y no pasó nada.
Colombia Brasil Foto:AFP
Para colmo de males, Batioja, quizá el hombre más desequilibrante de la Selección, jugó a medio ritmo, con molestias en su rodilla derecha, en un golpe que recibió alcanzó a alarmar.
El gol de Colombia no llegó
En la segunda parte Colombia recuperó algo de su esencia, algo de su alma. Eso parecía porque en 10 minutos hizo temblar a Brasil cuando Óscar Perea inventó un lujo, prendió motores en su campo, arrancó en velocidad, dejó a tres rivales en el camino, se metió en el área, tocó atrás y Villarreal casi vence al portero, que muy atento evitó el gol estirando una pierna. Era gol.
Colombia vs. Brasil. Foto:AFP
Era el empate. No entró. En Colombia entraron Montaño y Landázuri. El equipo necesitaba nuevas armas y nuevas fuerzas y espacios, porque con espacio destrozaba, pero estos eran mínimos.
Brasil jugaba inteligente, sin arriesgar, en un par de contragolpes inquietó. Incluso tuvo un palazo. Colombia tuvo una nueva oportunidad con Villarreal, pero un defensor brasileño se lanzó e interfirió su remate.
Sobre el final del partido, Brasil se quedó con 10 tras expulsión de Igor y eso le dio una dosis de drama a los minutos finales, pero ya quedaba muy poco tiempo para sacar ventaja. Colombia sufre su primera derrota del Sudamericano. Ahora enfrentará a Argentina.
PABLO ROMERO
Redactor de DEPORTES
@pabloRomeroET