La reforma tributaria que radicó el Gobierno Nacional ante el Congreso de la República propone un aumento en el impuesto al carbono que, según Colfecar, generará un alto impacto económico en el transporte terrestre de carga y mercancías, debido a la alta participación de este rubro dentro de la estructura de costos (40,20 por ciento).
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Adicionalmente, impactará la inflación porque el 97 por ciento de la carga se mueve por carretera, lo que significa que cualquier aumento en los costos en el transporte elevará los precios de los productos transportados a los colombianos, incluidos los de la canasta familiar. También subirán los precios de los pasajes de transporte público de pasajeros.
Lo incluido en la reforma tributaria propone un incremento en el precio final del galón diésel de 487 pesos, que se sumarían al incremento de 400 pesos que se hizo en septiembre pasado y al otro aumento de 400 pesos que comenzará a regir a partir de diciembre.
De acuerdo con Colfecar, este incremento de 1.287 pesos por galón tendría efectos sobre el costo logístico nacional, que a 2022 fue del 17 por ciento sobre el porcentaje de ventas.
Este porcentaje no contempla los sobre costos que el sector venía asumiendo en materia de peajes, los mayores costos salariales y financieros más los costos ocultos por cuenta de los más de 1.984 bloqueos en las vías nacionales por parte de comunidades inconformes, cierres viales por derrumbes, fallas en la infraestructura e inseguridad.
Colfecar también advirtió que este incremento en el impuesto al carbono podría representar un riesgo en materia de orden público, ya que una nueva alza en el precio del diésel podría generar nuevas protestas de pequeños transportadores independientes.
El gremio tampoco está de acuerdo con los ajustes que propone la reforma tributaria frente a la destinación de los montos recaudados por el impuesto al carbono. Actualmente, el 80 por ciento del recaudo se destina a iniciativas ambientales y el 20 por ciento al Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito (PNIS).
Con la nueva propuesta, la destinación será del 27 por ciento para iniciativas ambientales, el 7 por ciento para el PNIS, y el 66 por ciento del recaudo se integraría al Presupuesto General de la Nación, sin una destinación específica.
Por ello, Colfecar le propuso al Gobierno Nacional que parte de estos recursos se destinen para apoyar la descarbonización del sector transporte, por lo que sería importante que un porcentaje del recaudo alimente el Fondo Nacional de Modernización del Parque Automotor de Carga.
El sector transporte no aguanta un sobre costo más
Explica que el 80 por ciento del parque automotor está en manos de pequeños propietarios, quienes no pueden comprar un vehículo nuevo, cuyo su valor en promedio es de 180.000 dólares.
"El sector transporte no aguanta un sobre costo más y los colombianos no aguantamos un impuesto más. En los últimos 34 años el país ha sufrido 21 reformas tributarias, lo que solo contribuye a generar una mayor incertidumbre, ahuyentando la inversión privada. No podemos pensar en el largo plazo como país si no se garantiza la seguridad jurídica, energética y física", aseguró el gremio.
Además, le pidió al Gobierno Nacional que, antes de tramitar una nueva reforma tributaria, se requiere una evaluación del desempeño de las entidades gubernamentales y priorizar la ejecución de los programas existentes.
Esto debido a que la baja ejecución, especialmente en inversión, retrasa la implementación de programas y sectores estratégicos del plan de gobierno, en un entorno de desaceleración económica en donde el gasto público debe mostrar su mayor efectividad.