Dolor, miedo e impotencia son los sentimientos que embargan a los habitantes del municipio de Sucre, en el departamento del Cauca, tras el secuestro de Richard Sebastián Quinayas Carvajal, un joven de reconocida trayectoria comunitaria y exintegrante de la Defensa Civil. El hecho ocurrió en la mañana del pasado miércoles 4 de junio, cuando varios hombres armados lo sacaron a la fuerza de una panadería familiar ubicada en pleno casco urbano.
El secuestro ha conmocionado profundamente a esta población del sur del Cauca. La víctima, un joven apreciado por su compromiso con labores sociales y comunitarias, fue interceptado mientras trabajaba en el negocio de su familia.
El joven también es conocido por su labor comunitaria en la Defensa Civil. Foto:Particular
“Varios hombres armados llegaron al establecimiento, lo amenazaron y lo obligaron a salir del local. Luego lo subieron a un vehículo y desaparecieron con rumbo desconocido”, relataron testigos del hecho.
Según las versiones preliminares entregadas por habitantes de la zona, los secuestradores se dirigieron hacia la zona montañosa del corregimiento de Lerma, una región de difícil acceso y conocida por la presencia de grupos armados ilegales, especialmente el Eln, cuya actividad se ha intensificado en los últimos meses en esa región.
La comunidad, profundamente afectada por este hecho, se movilizó masivamente el viernes 6 de junio en una caminata pacífica por las principales calles del municipio. El objetivo: exigir la liberación inmediata del joven y visibilizar el impacto que la violencia armada sigue generando en las familias del Cauca.
“Esta es una situación que le quiebra el alma a uno muy duro”, expresó conmovido Ricardo Quinayas, padre del joven secuestrado.
Autoridades adelantan la búsqueda del líder comunitario en el sur del Cauca. Foto:Fuerzas Militares
“Pedimos a los campesinos, organizaciones sociales, mototaxistas, que por favor nos acompañen en esta movilización. Hoy nos pasa a nosotros, mañana les puede pasar a ustedes. No nos dejen solos”, agregó.
El secuestro de Richard Sebastián ha generado una ola de solidaridad no solo entre sus allegados, sino también entre distintas organizaciones sociales, colectivos juveniles y defensores de derechos humanos que reconocen en él a una persona dedicada al servicio comunitario, sin antecedentes ni vínculos con grupos ilegales.
“Hay que unirse en esta noble causa, por el respeto a la vida, a la libertad y a nuestras familias”, expresó uno de los líderes durante la movilización, que también sirvió como espacio para exigir al Estado mayor presencia institucional y garantías reales de seguridad para la población civil.
Aunque hasta ahora ninguna organización armada ha confirmado su participación en este hecho, en la zona se atribuye el secuestro al Eln, grupo que ha venido incrementando su presencia y su control territorial en varias zonas del Macizo Colombiano y el sur del Cauca. En estas áreas, campesinos e indígenas denuncian la imposición de normas y restricciones por parte de estos grupos, que limitan la movilidad y las actividades cotidianas de la población.
Grupos armados como las disidencias y la guerrilla del Eln, serían los responsables del secuestro. Foto:Archivo particular.
“Los elenos mandan en estas tierras. Ahora, con la presencia de la disidencia Carlos Patiño de las Farc, hay más presión sobre la gente. Aumenta el temor, sobre todo cuando se presentan estos secuestros”, afirmaron habitantes de Sucre, quienes prefieren mantener el anonimato por seguridad.
La comunidad de Sucre hace un llamado urgente a las autoridades nacionales, departamentales y municipales para que actúen con celeridad y contundencia. Exigen la liberación inmediata de Richard Sebastián Quinayas Carvajal, garantías de seguridad para los habitantes de la región y una respuesta real frente a la grave situación humanitaria que enfrentan los pueblos del sur del Cauca.
Mientras tanto, sus familiares y amigos no pierden la esperanza de volverlo a ver en libertad. “Mi hijo no merece esto. Es un muchacho bueno, trabajador, servicial. Solo queremos que regrese con vida, que vuelva a casa”, concluyó el padre de la víctima.
El segundo caso en menos de un mes
Este es el segundo caso de secuestro en el Cauca en menos de un mes. A finales de mayo, el comerciante Óscar Ortiz fue raptado en Santander de Quilichao y permaneció retenido por dos semanas por el frente ‘Jaime Martínez’ de las disidencias de las Farc. Aunque finalmente fue liberado, su caso también generó una fuerte reacción de la ciudadanía, que hoy teme que los secuestros se conviertan nuevamente en una práctica sistemática en la región.
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