Es innegable la fuerza transformadora que la inteligencia artificial (IA) generativa está teniendo en diversos campos: desde la creación de contenido y el diseño hasta la investigación y el desarrollo de documentos, estrategias y más. Su capacidad para producir textos, imágenes, audio y video con similitud a la creación humana abre un abanico de posibilidades sin precedentes.
La promesa de mayor eficiencia, creatividad amplificada y soluciones personalizadas impulsa una adopción cada vez más extendida de estas tecnologías. En Colombia, según un estudio de Microsoft, el 82 por ciento de las empresas planean movilizar parte de sus recursos e inversiones en la IA, tanto en tecnología como en capacitación y optimizaciones de su fuerza laboral.
Microsoft también reveló el año pasado que cerca del 80 por ciento de las personas usan la IA para tareas en sus trabajos, mientras que un estudio de GAD3, publicado en noviembre, mostró que el 84 por ciento de los estudiantes en el país usan a diario IA generativa para sus labores educativas.
No obstante, la facilidad de uso de la IA generativa puede inducir errores por exceso de confianza o desconocimiento. Sin una mirada crítica, esta herramienta poderosa puede volverse ineficaz o riesgosa.
Foto:iStock
Errores comunes
Uno de los más frecuentes es asumir que la información generada por la IA es siempre precisa y veraz. Si bien estos modelos se han entrenado –y se entrenan a diario– con vastas cantidades de datos, también pueden replicar sesgos de esos datos o generar información incorrecta, conocida como ‘alucinaciones’.
Un estudio publicado en la revista Nature reveló que incluso los modelos de lenguaje más avanzados pueden producir información factual incorrecta en un porcentaje significativo de sus respuestas. Por lo tanto, es imprescindible verificar la información que da la IA generativa con fuentes confiables antes de utilizarla para tomar decisiones o difundirla.
Un segundo error común radica en la falta de especificidad en las indicaciones que se le dan a una IA. Cuanto más ambiguo sea el prompt (instrucción), menos probable será que la IA genere un resultado que satisfaga las necesidades del usuario. La forma correcta es indicar con detalle qué se quiere, cómo, de dónde sacar insumos (incluso entregando documentos o enlaces), especificando el formato, el tono y cualquier otro elemento.
El tercer error es olvidar que usted es ‘el humano’ en la ecuación: depender de manera excesiva de la IA generativa sin aplicar un pensamiento crítico es una gran equivocación. Si bien estas herramientas pueden automatizar tareas y generar ideas rápidamente, no poseen la capacidad de razonamiento, la comprensión del contexto en profundidad ni el juicio ético de un ser humano. El rol del usuario sigue siendo fundamental para evaluar, refinar y contextualizar la producción de la IA.
Foto:iStock
Finalmente está el más importante: olvidar proteger datos sensibles al usar IA generativa, especialmente en versiones gratuitas. Ingresar información personal o empresarial puede hacerla pública o exponerla a terceros, sin contar que la plataforma los usa para entrenar, gratis, a sus modelos de IA. Por ello es crucial revisar la privacidad de las plataformas y no compartir datos sensibles sin garantías claras.
Una recomendación general al respecto es el uso mesurado de la IA: cada consulta hecha genera un importante gasto energético y de agua (para enfriar los centros de datos que procesan estos modelos de lenguaje), por lo que dedicarse a ‘jugar’ es un error que hasta las plataformas piden evitar.
Las opciones más populares
Galaxy AI y Apple Intelligence: presentes en celulares Samsung Galaxy y iPhone y iPad. Ofrecen funciones de edición de imágenes y ejecución de tareas diarias.
ChatGPT (chat.openai.com): es la IA conversacional más utilizada, puede crear texto coherente y responder preguntas.
Google Gemini (gemini.google.com): otra IA capaz de resolver dudas, crear textos, documentos, y más.
Microsoft Copilot (copilot.microsoft.com): una IA integrada además en Windows, Office, Outlook, para la generación de, textos, etc.
DALL-E (openai.com/dall-e2): IA de ChatGPT para crear imágenes.
Suno AI (suno.ai): es la IA popular para crear canciones.
JOSÉ CARLOS GARCÍA R.
Editor Multimedia
@JoseCarlosTecno