El Consulado General de Israel en Colombia trajo las primeras piezas de ADN 7.10 al país, una obra del artista israelí Emanuel Keinan, con la que busca honrar a las víctimas del 7 de octubre de 2023 y conectar con la comunidad judía colombiana.
ADN 7.10 es una serie de velas y placas conmemorativas construidas con los escombros de las zonas afectadas por el conflicto entre Hamas a Israel.
Las velas, sostenidas en una base de cemento y metal que lleva la forma de la estrella de David, se inspiran en la tradición judía de ‘Ner Neshama’ (Luz del Alma).
Según la tradición, se enciende una vela que arde durante 24 horas para conmemorar las fechas de las personas difuntas. “El ‘Neshama’ habla sobre la memoria, el no olvidar… y creo que este es uno de los grandes días que nuestro país no puede olvidar”, explica el artista.
Para Keinan, artista de la Academia de Artes y Diseño Bezalel de Jerusalén, es la primera obra en la que trabaja la guerra como temática. En este sentido, su objetivo se centró en honrar la memoria de las personas afectadas y en reunir fondos para ayudar a quienes perdieron sus hogares.
Las velas están inspiradas en la estrella de David, que hace parte de la bandera de Israel. Foto:Cortesía.
“Para mí, el arte no es hacer algo hermoso que la gente admire, sino hacer algo que tenga algún impacto en la forma en la que la gente piensa, esa es la mayor forma de arte que concibo”, reflexiona.
Según el artista, la vela tiene la capacidad de llevar el ADN israelí, no solo por la tradición de ‘Ner Neshama’ o por el material del que se compone la pieza, sino también por la forma de la obra y lo que significa la estrella de David en el judaísmo y en Israel.
Aunque el símbolo, también conocido como Escudo de David o Magen David, es importante para toda la cultura hebrea y el judaísmo, al representar el poder de Dios en el universo y su protección en todas las direcciones, la estrella es especial para Israel, al llevarla en su bandera como parte de la identidad nacional.
“No habríamos podido expresar la misma idea con otra figura. Creo que eso simboliza nuestra nación y escogimos a la estrella de David para demostrar que Israel sigue viva. Pensamos en la estrella como un símbolo de Israel y no solo de la religión”, agrega Keinan.
Además de las velas, la obra incluye placas militares a gran escala con la inscripción ‘Bring them home’ (tráiganlos a casa), en referencia a las personas que siguen en medio de la disputa alrededor de Gaza.
Todas las piezas cuentan con códigos que, al ser leídos por los celulares, remiten a los relatos de las víctimas israelís, para que su historia sea conocida.
Keinan y sus colaboradores entraron al territorio afectado, que ahora es una zona militar, y recogieron los materiales con el consentimiento de las familias afectadas.
“Algunos de los metales y aluminios salieron de partes de autos que estaban quemados o del helicóptero que fue golpeado por un misil”, cuenta el artista.
La artista colombiana Jenny Vargas, que estuvo involucrada en el proceso de creación junto a Keinan, explica que el concreto, la base de la vela, “expresa la muerte y la dureza que sienten los afectados. Mientras que el metal de arriba da resplandor y mantiene la luz”.
Las velas en Colombia
El Consulado General de Israel en Colombia compró diez velas de Keinan para repartirlas a la comunidad judía en Colombia. Hasta ahora se han entregado en Bogotá, Cali, Medellín y se espera que entreguen una próxima en Barranquilla.
“Es un regalo nuestro, para fortalecer la relación entre Colombia e Israel, y es algo muy emocional porque volvemos a ver las fotos y los videos de todo lo que pasó el 7 de octubre”, explica Kobi Valer, jefe de misión interino del Consulado General de Israel.
Para Valer, las velas traen las “lagrimas de Israel” a Colombia porque el arte ayuda a entender lo que realmente pasó en el inicio del conflicto.
“Es muy difícil explicar ciertas cosas que cuando se vuelven visuales logran una conexión, y eso es lo que llega con el arte”, agrega.
Además, el jefe de misión entregó una vela la al Carmel Club por su constante apoyo a la causa israelí después de lo ocurrido en octubre de 2023.
Por su parte, Jenny Vargas, sostiene que la importancia de traer ADN 7.10 a Colombia tiene que ver con traer al país la trasformación del dolor de una herida vieja. “Es ver como recopilamos el dolor y lo transformamos en resiliencia, que eso es el pueblo judío, resiliencia”.
Las velas estarán encendidas en el centro de las comunidades judías colombianas, como en las sinagogas o lugares donde los miembros se reúnen para sus actividades.
"Creemos que el arte va más allá de las políticas y esta es una forma de decir que no estamos de acuerdo con el abuso que hemos vivido", concluyó Kobi Valer.