El presidente de la Cámara Colombiana de la Infraestructura (CCI), Juan Martín Caicedo, aseguró que es necesario hacerle una "reingeniería profunda" al Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) para que se puedan ejecutar las obras de infraestructura que se están planeado para Bogotá.
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"Es fundamental hacer ajustes de carácter institucional, con el propósito de superar las dificultades que, históricamente, se han interpuesto en el buen desarrollo de las obras de la capital", dijo durante su participación en el XXI Congreso Nacional de Infraestructura.
Para Bogotá, hay disponible un presupuesto de 11 billones de pesos para ejecutar las obras de infraestructura contenidas en el Plan de Desarrollo Distrital. Por lo tanto, el presidente de la CCI señaló que, para llevar la ejecución de este portafolio de obras a buen puerto, se requiere un cambio estructural del IDU.
De acuerdo con el líder gremial, este cambio estructural del IDU permitirá hacer una adecuada gestión contractual, desde la estructuración de los proyectos hasta su cabal y eficaz ejecución.
Los retrasos que se presentan en algunos frentes de obra en Bogotá no son atribuibles siempre a los contratistas
"Es evidente que los retrasos que se presentan en algunos frentes de obra en Bogotá no son atribuibles siempre a los contratistas, sino al resultado de las debilidades en la gestión del IDU", agregó Juan Martín Caicedo.
El presidente de la CCI también llamó la atención sobre las cuentas por pagar, cercanas a los 500.000 millones de pesos, que actualmente tiene pendiente el Invías con las firmas de consultoría, interventoría y construcción.
"Se trata del no pago de facturas, por parte del propio Instituto a quienes desempeñan estas actividades, una circunstancia que ya se refleja en seis meses de retraso y, por razones obvias, en limitaciones significativas en la caja de las empresas", comentó.
Sobre esta deuda, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, le habría asegurado al líder gremial que buena parte de estos compromisos que tiene el Invías serán saldados antes de que termine el 2024.
Adicionalmente, el presidente de la CCI manifestó que se ha vuelto una constante la falta de apalancamiento financiero para las pequeñas y medianas empresas de ingeniería, que constituyen más del 90 por ciento del gremio y del sector.
"Me refiero a la no entrega de anticipos que, por razones evidentes, ha significado una barrera al momento de ejecutar las obras. La situación se agrava, en la medida en que hoy persiste una deficiente estructuración de proyectos, lo cual, desafortunadamente, se ha convertido en una realidad", agregó.