Una de las proteínas que más se lleva a los hogares colombianos para prepararla de diferentes formas es el pollo. En muchos supermercados y carnicerías se ofrecen diferentes cortes de esta carne, sin embargo, muchas veces no se conoce cuál es la más suave o cómo prepararla.
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En las plazas de mercado existen diferentes comercios para acceder a estos cortes de carne, teniendo el consumidor la opción de escoger por precios, cortes, texturas e incluso poder escoger las diferentes proteínas disponibles como la de res, cerdo, pollo y pescado.
Algunas personas que apenas están optando por preparar los alimentos en casa, no conocen muy bien sobre el tema y el creador de contenido conocido como ‘El carnicero TikToker’ ha publicado en su perfil algunos consejos para tener en cuenta a la hora de adquirir la carne para su hogar.
En cuanto a adquirir pollo en las carnicerías , el comprador debe tener claras ciertas pautas como no pedir pechuga, sino pedir el pollo entero y pedirle al carnicero que haga los cortes adecuados para aprovechar cada pieza.
Así mismo, el tiktoker menciona que para llevarse estos cortes hay que tener paciencia y darle tiempo al carnicero para que haga su mejor trabajo.
De esta forma, el usuario tendrá pollo con cortes para aproximadamente seis porciones o platos, además que aconseja aprovechar los huesos que quedan para hacerse un caldo.
“Yo creo que así da mucho más de sí el pollo... y aparte el esqueletito - te lo congelas para hacerte un caldito”, asegura el tiktoker.
¿Cuáles son las partes del pollo más nutritivas y sabrosas?
Siempre se ha tenido un debate en si la pechuga o los muslos del pollo son más sabrosos, pues a algunos no les gusta la pechuga porque es muy grande o no tiene un sabor tan intenso, sin embargo, cada parte tiene algunas diferencias que puede tener presente.
De acuerdo con Elena de la Fuente, nutricionista del Hospital Quirón San José (Madrid), la principal diferencia recae en la grasa que tiene cada una de las partes y en segundo lugar, del aporte de vitaminas y de minerales.
Por otra parte, el pollo es fuente de minerales como el fósforo y vitaminas del grupo B, destacando la niacina y la vitamina B6: "Una ración de pollo aporta el 73% y 97% respectivamente de las ingestas recomendadas de niacina para hombres y mujeres de 20 a 39 años que practican actividad física de forma moderada", señala la Federación Española de Nutrición.
"La pechuga es la parte más magra del pollo y se nota porque a la hora de cocinarla es más seca. Tiene un aporte de entre 1 y 2 gramos de grasas por cada 100 gramos de alimento", asegura De la Fuente, además de señalar que el muslo, tiene un poco más de grasa, que corresponde por cada 100 gramos, cuatro gramos de grasa.
"La diferencia es el doble pero la realidad es que a nivel nutricional no podríamos hacer una distinción real en cuanto a la elección de muslo o pechuga, porque las dos son válidas", asegura la nutricionista.
La recomendación en este caso es tratar de consumir esta proteína sin piel y en opciones de preparación existen algunas como al horno, a la plancha, cocido, estofado o incluso salteado tipo wok con verduras, además de utilizar acompañamientos con verduras, evitando al máximo añadirle salsas de tipo industrial.
LUZ ANGELA DOMÍNGUEZ CORAL
Redacción Alcance Digital