el alcalde de Pasto, Nicolás Toro, visitó de manera sorpresiva la oficina del Sisbén en esta ciudad, ante denuncias sobre funcionarios que presuntamente estarían haciendo cobros de $ 100.000 y $ 200.000 por trámites a la ciudadanía para obtener subsidios de interés social en programas, ya sea para vivienda, salud, entre otros.
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El mandatario ha recibido señalamientos sobre estas instalaciones donde habría una organización delincuencial detrás de estas supuestas irregularidades, señalamientos que las autoridades están investigando.
"Ya es suficiente, hagan bien las cosas”, les recriminó Toro sin tapujos. Con base en denuncias de la comunidad, el funcionario sorprendió a los empleados de la entidad que el pasado 9 de octubre se encontraban laborando para anunciarles: “Yo ya tengo pruebas y acabo de llamar a la Sijín de la Policía para entregarlas”.
En medio del desconcierto, el alcalde Toro dijo: "A aquellos que vienen a manipular los sistemas, a cobrarle a la gente les digo que ya tengo las pruebas”.
Insistió en que esas pruebas que tiene en contra de presuntos funcionarios corruptos las entregará a la Sijín "sin contemplación alguna".
Y afirmó: "¡Carajo! Ya dejen de andar con sus vainas, al que le caiga el guante que se lo chante, pero ya es suficiente la berraca corrupción. Quienes no han cometido esas prácticas ilícitas en cumplimiento de sus funciones, les aclaró que pueden estar tranquilos".
Toro también dijo: "El que esté limpio, listo no hay problema, pero el que esté pecando, deje ya, es suficiente”.
El enojo de la primera autoridad de la ciudad fue mayor cuando indicó: “Estamos cansados en este berraco país, en este municipio de la corrupción tan sucia. Ya sean justos, el que es bajo merece ser bajo y el que no, no. ¡Dejen de cobrar por Dios!”.
Sostuvo que está decepcionado por las denuncias sobre el Sisbén que recibe en su despacho.
Agregó: "¿Esto de qué sirve? Que allá piden, que allá manipulan, que allá dicen, que allá hacen, que allá hay una asociación para delinquir, a mí me dicen de todo”.
Son denuncias en nueve meses de su administración. “Ya estoy cansado, el que esté libre no preste atención a mis palabras, pero el que sea responsable mejor renuncie ya y váyase”, recalcó.
"Uno le da la mano a la gente, le dice hombre, aquí tiene un puesto, cuídelo, pero no es para que hagamos bobadas por cualquier cosa por Dios”, expresó Toro.
Antes de retirarse pidió disculpas por su enojo a quienes no están involucrados en los presuntos hechos de corrupción.
"Pero el que es responsable que se atenga a las consecuencias. ¡Trabajen, hagan bien las cosas!”, concluyó.
MAURICIO DE LA ROSA
Especial para EL TIEMPO
Pasto