Capturados por muerte del ganadero Esteban Urueta y sus trabajadores se declararon inocentes

El juez de control de garantías Andrés Alberto Lora Correa legalizó los delitos imputados a Cristian Petro Almanza y Juan Fernando Soto Garcés, presuntos asesinos del ganadero Esteban Urueta y sus trabajadores, Fredys Beleño Acosta y Gerardo Marzola Coronado.

La Fiscalía General de la Nación les atribuyó los presuntos delitos de, homicidio agravado, fabricación, tráfico, porte de armas de fuego y municiones, hurto calificado y agravado, y ocultamiento, alteración, o destrucción de elemento material probatorio.

“Soy inocente señor juez, no acepto ninguno de los cargos anteriormente mencionados”, dijo inicialmente Cristian Petro ante la pregunta del juez sobre si aceptaba, o no los cargos.

De igual manera Juan Fernando Soto Garcés se declaró inocente. “No acepto los cargos”, señaló.

Señores Cristian Mauricio Petro Almanza y Juan Fernando Soto Garcés, a partir de este momento ustedes adquieren la condición de imputados dentro de la investigación por los delitos mencionados

El juez Andrés Albero Lora precisó, que la Fiscalía continuará con la investigación y posteriormente deberá presentar un escrito de acusación, o en su defecto solicitar la preclusión ante el juez de conocimiento.

Así mismo, acto seguido, el juez de garantías teniendo en cuenta la exposición del fiscal delegado impartió legalidad a la formulación de imputación de cargos.

“Señores Cristian Mauricio Petro Almanza y Juan Fernando Soto Garcés, a partir de este momento ustedes adquieren la condición de imputados dentro de la investigación por los delitos mencionados”, precisó.

Relato de los hechos

Durante la audiencia, el fiscal delegado, Fredy Escobar Paternina relató pasó a paso como se habrían registrado los hechos que terminaron con el triple homicidio cometido en el corregimiento de ‘Carolina’, zona rural del municipio de Chimá (Córdoba).

En su relato el fiscal contó que el ganadero Esteban Urueta y sus dos trabajadores salieron desde Montería hacia el corregimiento de ‘Carrillo’, zona rural de San Pelayo (Córdoba), tal como previamente lo habían acordado con Cristian Petro y Juan Fernando Soto.

Desde este lugar, Cristian Petro y Juan Fernando Soro se transportaron a bordo de una motocicleta, seguidos en la camioneta que era conducida por el ganadero Esteban Urueta González.

En su recorrido pasaron por la zona rural de San Pelayo y Ciénaga de Oro, hasta llegar a ‘Carolina’, donde deberían contar 700 cabezas de ganado que hacían parte de un negocio del ganadero con Cristian Petro.

De acuerdo con la narración del fiscal, al parecer, los animales se encontraban en este sector rural de Chimá (Córdoba), lo que supuestamente resultó ser falso y sería una estrategia para acabar con la vida de las tres personas.

El ganadero Esteban Urueta tuvo que regresar a Montería para una diligencia de última hora, mientras que Fredys Beleño y Gerardo Marzola esperarían en el lugar donde se encontraban.

El fiscal delegado señaló que cerca de la una de la tarde, se perdió la comunicación de Fredys Beleño y Gerardo Marzola con sus familiares, porque supuestamente fueron asesinados con arma de fuego, arma contundente y posteriormente incinerados, hasta lanzarlos a una fosa.

Pasadas las dos de la tarde regresó al lugar el ganadero Esteban Urueta González y corrió con la misma suerte, al ser golpeado con un palo en la cabeza y también ser incinerado su cuerpo, para terminar en la misma fosa que sus compañeros

La camioneta de Esteban Urueta fue dejada en la zona rural del corregimiento ‘El Viajano’, zona rural de Sahagún (Córdoba), en la vía al municipio de San Marcos, con el objetivo al parecer de despistar a las autoridades.

Medida de aseguramiento

Durante el proceso por el triple homicidio continuará ahora la audiencia de medida de aseguramiento en centro carcelario, la cual se aplazó para el próximo 30 de octubre a las diez de la mañana.

Para el fiscal de turno quedó abierta la posibilidad de hacer un preacuerdo, acercamiento que se habría iniciado, pero que no se concretó.

Francisco Javier Barrios

Especial para EL TIEMPO

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