El cuerpo humano es uno de los misterios más grandes para los científicos. A diario son muchos los estudios que se realizan en cuanto a su funcionamiento y las diferencias existentes en cada persona.
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Una de las enfermedades más graves que ataca el organismo es el cáncer. Este padecimiento se puede presentar en distintos órganos y cada uno con un nivel de gravedad diferente.
Cada año se realizan varias investigaciones acerca de este padecimiento, cuáles son los tratamientos menos agresivos con el organismo y qué métodos pueden usar en cada caso.
Según ‘Infosalus’, un medio especializado en la salud, “investigadores del Centro RIKEN de Ciencias Médicas Integrativas (IMS) en Japón han descubierto que algunos antígenos alimentarios, concretamente proteínas presentes en la carne y la leche, además de en otros alimentos, suprimen el desarrollo de tumores en el intestino delgado”.
Los antígenos alimentarios son sustancias extrañas que provocan que el sistema inmunitario produzca anticuerpos para intentar combatirlos.
En la investigación que realizaron los expertos japoneses se concluyó que estos alérgenos no reducen el riesgo de cáncer, pero pueden suprimir la tumorogénesis del intestino delgado.
El estudio estuvo dirigido por Hiroshi Ohno y fue publicado el pasado 18 de septiembre en la revista ‘Frontiers in Immunology’. Como punto de partida, el equipo encargado de dicha observación se basó en un anterior hallazgo que les confirmaba que los antígenos alimentarios activaban las células inmunitarias en el intestino delgado, pero no en el grueso, y también que algunas de estas unidades biológicas son capaces de suprimir algunos tumores.
De esta manera, empezaron el experimento uniendo esas dos líneas de investigación anteriores y así probaron si los antígenos son capaces de reducir dichas masas.
El experimento se realizó en un grupo de ratones a los cuales les fue aplicado un gen que, al igual que las personas que padecen de poliposis adenomatosa familiar, cuando funciona mal les produce tumores en ambos intestinos del sistema digestivo.
Para la primera parte del estudio, se alimentó a un grupo de ratones de dos maneras diferentes. Una parte de ellos recibió comida normal y la otra una dieta sin antígenos, y así descubrieron que los primeros tenían menos masas presentes en el intestino delgado que los otros.
Luego de este hallazgo, los expertos decidieron agregar la albúmina, una proteína presente en la carne, a la dieta sin estos alérgenos y como resultado el número de bultos se redujo de la misma manera que la dieta con antígenos.
Así concluyeron que la reducción de estos tumores estaba directamente relacionada con la presencia de estas sustancias y no con el valor nutricional de la dieta o con alguna de estas proteínas en específico.
De esta manera el estudio reveló que las proteínas presentes en las carnes y lácteos pueden generar un cambio significativo en la producción de dichas masas dentro del intestino delgado.
Si usted padece de algún tipo de cáncer que le produzca estos bultos en los tractos intestinales, es importante que consulte con un especialista si es apto para consumir estos alimentos sin producir algún efecto secundario no deseado.
ERIKA LUCIA IBAÑEZ GARCIA
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO