‘Cambiamos de estado en EE. UU. varias veces al año y estamos bien en todos por esto'

Se volvió muy común en Estados Unidos que las parejas tomen la decisión de mudarse, ya sea hacia otro estado o hacia otro país, buscando una mayor comodidad que se adapte a sus condiciones económicas y a la calidad de vida que buscan, tal como le sucedió a una que adoptó un estilo de vida bastante inusual.

Según contó en un artículo que realizó para el sitio Business Insider, Kari Porter y su novia implementaron desde el año 2022 un método bastante peculiar para vivir: decidieron desarraigar sus vidas en Kansas City para empezar a mudarse cada 13 semanas por distintos estados, experiencia de la cual sacaron como positivo el hecho de vivir varios choques culturales.

Habiendo vivido en Sonoma, California; Farmington, Nuevo México; y ahora, Tacoma, Washington en apenas un puñado de meses, Porter dijo que algo que rescata de esta metodología de vida junto a su novia es que aprendieron lo que realmente significaba estar en casa.

“Con el tiempo, el hogar pasó de ser un lugar físico a ser una sensación. Si antes encontrábamos un hogar en un edificio y sus muebles, empezamos a encontrarlo en nosotros mismos y en nuestros perros”, describió, tras vivir distintos estilos de vida en Farmington, Sonoma y Kansas City.

“Fue muy reconfortante darnos cuenta de que nuestro hogar podía estar en cualquier parte y, cuando llegamos a Tacoma, ya éramos profesionales experimentadas”, escribió después, revelando que han encontrado una sensación de libertad en el hecho de que el hogar es más que un lugar o las cosas que lo llenan a uno.

La experiencia que vivieron durante su tiempo Sonoma, California, uno de sus hogares en Estados Unidos

Kari Porter dijo en Business Insider que, por momentos, resultó difícil en un principio la adaptación a Sonoma, ya que en ese momento se sentían raras por el hecho de estar rodeadas de muebles que no eran los suyos y el tiempo de adaptación fue largo. Incluso, justo cuando se habían podido acostumbrar, finalizó el contrato y tuvieron que mudarse de nuevo.

“Esa sensación de hogar era algo que pensé que habíamos perdido cuando empezamos a viajar”, aseguró, y agregó que poco después Sonoma comenzó a sentirse como su hogar: “Es cierto que tuvimos más tiempo para adaptarnos a Sonoma, ya que mi esposa extendió su contrato dos veces, pero tan pronto como llegamos, llegó el momento de volver”.