Es común encontrar gasolineras cada tanto en el camino, pero, ¿qué pasa con los autos eléctricos? Hay buenas noticias para los propietarios de este tipo de vehículos en California, ya que en fechas recientes se ha informado que el sur de este estado tendrá su propia estación de carga.
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De acuerdo con el medio KTLA5, en Santa Ana, una ciudad del Condado de Orange en California, está próximo a inaugurarse el nuevo centro de carga para autos eléctricos a cargo de Rove, una empresa innovadora en el sector de la movilidad ecléctica. Este proyecto promete ser uno de los más avanzados en la región, alineándose con el compromiso del estado de reducir las emisiones y fomentar el uso de vehículos eléctricos.
La estación de Rove contará con numerosos puntos de carga rápida, que permitirán a los conductores recargar sus vehículos en poco tiempo. Esta iniciativa tiene como objetivo atender la creciente demanda de usuarios de vehículos eléctricos y facilitar viajes más largos, promoviendo un futuro más sustentable y conectado.
Según ABC7, Bill Reid, presidente y director ejecutivo de Rove Charging declaró que ofrecerán un producto de primera calidad, pero a un precio competitivo. El costo oscilará entre US$0,45 y US$0,65 por kilovatio-hora, según la hora del día. La inauguración está prevista para el próximo 15 de octubre y estará ubicado junto a la I-5 en la esquina de E 17th Street y Lincoln Ave en Santa Ana.
El nuevo centro de recarga de California tendrá mucho que ofrecer a sus clientes
De acuerdo con el sitio oficial de Rove, la estación contará con 40 cargadores ultrarrápidos para vehículos eléctricos. Además tendrá servicio de lavado de autos, Wi-Fi gratuito, baños y asistencia en el lugar.
Además, esta nueva instalación ofrecerá diversas comodidades, como áreas de descanso, espacios de trabajo, y opciones de alimentos y bebidas para que los usuarios disfruten de su tiempo mientras esperan.
¿Viaja acompañado de su mascota? Debe saber que también habrá un baño para ellos, así como un espacio para que puedan estirarse y caminar un poco mientras retoman el camino.