El Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe, CAF, anunció una inversión histórica de 2.500 millones de dólares hasta 2030 para fomentar el desarrollo de una economía azul sostenible en la región. La iniciativa busca preservar los ecosistemas marinos, impulsar el crecimiento económico con enfoque ambiental y empoderar a las comunidades costeras.
Este anuncio duplica el compromiso asumido por CAF en la Conferencia de Lisboa de 2022 –ya cumplido en su totalidad–, y consolida al organismo como el principal financiador multilateral de la economía azul en América Latina y el Caribe.
La inversión estará orientada a proyectos estratégicos como la restauración de ecosistemas marinos, el impulso de energías oceánicas renovables, la descarbonización del transporte marítimo, la promoción del turismo responsable, el fortalecimiento de la pesca artesanal y la gestión sostenible de zonas costeras.
De acuerdo con Sergio Díaz-Granados, presidente ejecutivo de CAF, este compromiso no solo demuestra el esfuerzo por proteger los ecosistemas marinos.
“Estamos convencidos de que prosperidad y sostenibilidad pueden ir de la mano para cuidar nuestros océanos, esenciales para el bienestar del planeta”, añadió.
La inversión se enmarca dentro del nuevo esquema estratégico de economía azul sostenible de CAF, que promueve un enfoque integral para desarrollar sistemas productivos vinculados al mar, desde la innovación tecnológica hasta el desarrollo comunitario.
vida bajo los mares Foto:Doug Anderson
La CAF ha movilizado entre 2022 y 2025 unos 1.320 millones de dólares en proyectos vinculados a la economía azul, beneficiando a 16 países mediante 17 operaciones de crédito y 18 cooperaciones técnicas. Con esta nueva inversión, se plantean cinco líneas de acción principales:
- Recursos marino-costeros: gestión y restauración sostenible de ecosistemas.
- Energía azul: investigación e implementación de fuentes renovables marinas.
- Turismo responsable: fomento de actividades que generen ingresos sin dañar el entorno.
- Innovación y tecnología: desarrollo de soluciones como biotecnología marina e infraestructura digital para el uso eficiente de los recursos oceánicos.
- Institucionalidad: fortalecimiento de políticas públicas, gobernanza y colaboración entre sectores.
La CAF busca tener una economía azul inclusiva, resiliente y sostenible, colocando a los océanos como pieza central del desarrollo económico de la región.
Monitoreo de la calidad de las aguas marinas. Foto:Minambiente
Los cuatro pilares para un futuro azul
La estrategia de CAF se apoya en cuatro grandes pilares:
- Financiación innovadora: mediante instrumentos como bonos azules, canjes de deuda por naturaleza y créditos de biodiversidad marina.
- Diplomacia azul: fomento de alianzas regionales e internacionales para posicionar a América Latina como líder en la protección de los océanos.
- Educación y capacidades: promoción de la formación técnica, sensibilización pública y desarrollo de talento local en torno a los temas marinos.
- Generación de valor local: implementación de modelos sostenibles que fortalezcan el tejido económico de las comunidades costeras, con equidad y resiliencia.