Botafogo dio una lección de valentía y, pese a jugar todo el partido con 10, le ganó la Copa Libertadores al Atlético Mineiro

Botafogo dio una lección de entrega y lucha. Jugó todo el partido con un jugador menos, pero nunca se entregó, dio dos golpes letales en el primer tiempo y uno más en el tiempo de reposición para conseguir, por fin, la Copa Libertadores, al vencer 3-1 a Atlético Mineiro en el estadio Monumental de River, en Buenos Aires.  

El partido comenzó a contramano para Botafogo, que buscaba su primer título internacional en 31 años, tras ganar la Copa Conmebol en 1993. Gregore fue a pelear una pelota con Fausto Vera y acabó levantando tanto la pierna, que golpeó en la cabeza a su rival. El árbitro Facundo Tello no tuvo contemplación y, sin necesidad de mirar la acción en el VAR, le mostró la tarjeta roja. 

Luiz Henrique, el hombre clave del título de Botafogo

Sin embargo, con 10 jugadores, a punta de empuje, Botafogo sacó dos goles de ventaja en la primera etapa. Y para ello fue clave Luiz Henrique, un atacante de 23 años por el que el equipo pagó 18 millones de euros para repatriarlo desde el Betis y que también comienza a destacarse con la Selección en la eliminatoria. 

Fue Luiz Henrique quien se inventó la jugada del 1-0, una corrida por la izquierda en la que intentó asociarse con sus compañeros, pero que luego tuvo la fortuna de que, tras un rebote, la bola le cayó limpia para mandarla a guardar y poner en ventaja a su equipo, a los 35 minutos. 

Y también fue el exatacante de Fluminense el que armó la jugada que acabó en un penalti a favor de Botafogo, cuando se metió por la derecha y terminó barrido por el portero Everson. Su compañero Alex Telles cambió el penal por gol y a los 44, el equipo de la estrella solitaria tenía una ventaja que tres cuartos de hora antes parecía inimaginable. 

El desespero cundía del lado de Atlético Mineiro, donde el técnico Gabriel Milito hizo tres cambios de golpe en el intermedio. Mariano, Bernard y el chileno Eduardo Vargas entraron por Lyanco, Vera  y Gustavo Scarpa. 

Las modificaciones tuvieron efecto inmediato y tras un cobro de tiro de esquina de Hulk, Vargas metió la cabeza y descontó a los 6 minutos de la segunda etapa. A partir de allí, el juego fue un frontón en el arco que defendía Botafogo.

Junior Santos,  el goleador de la Copa Libertadores, sentenció la final

Botafogo concretó el milagro en la última jugada del partido. Junior Santos, que a pesar de ser el goleador de la Copa Libertadores arrancó el encuentro como suplente, entró en el minuto 80 para tratar de aprovechar la primera que tuviera y la encontró al tomar un rebote de un zaguero en una jugada que él mismo comenzó para sentenciar el partido y la Copa Libertadores. 

El equipo de Artur Jorge concretó un viejo sueño. Botafogo es uno de los grandes de Brasil, pero solamente había jugado la Libertadores en cinco ocasiones, la última en 2017. 

Esta vez llegó con la frustración de haber perdido el Brasileirao en la recta final, tras desperdiciar una enorme ventaja, y tuvo que arrancar en las fases previas para llegar a su primera Libertadores. Ahora siguió de largo, por fin tiene la Libertadores y se aseguró una plaza para el nuevo Mundial de Clubes en 2025. La fiesta en Buenos Aires fue carioca. 

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