Barranquilla y su lucha contra las basuras: la falta de cultura ciudadana complica la gestión de residuos en la ciudad

En las calles de Barranquilla, la falta de cultura ciudadana en la gestión de residuos se convierte en un problema cada vez más visible. Un video reciente, ampliamente difundido en redes sociales, captura a un hombre dejando un viejo escaparate en la vía pública sin mayor preocupación, mientras habitantes de la calle, rodeados de desperdicios, observan con indiferencia.

Esta escena, aunque cotidiana, expone una realidad que afecta gravemente la imagen y la salud de la ciudad.

El alcalde de Barranquilla, Alejandro Char,  dijo que en el solo Centro de la ciudad, según información suministrada por la empresa Triple A, se recogen al mes unas mil toneladas de desechos. "Necesitamos incentivar el corazón de los barranquilleros para mantener una Barranquilla limpia, saludable, que no contamine", subrayó. 

Por su parte, Dina Luz Pardo, directora de la Oficina de Servicios Públicos de la Alcaldía de Barranquilla, señala que, desde que asumieron la administración, la primera orden fue actualizar el Plan Integral de Residuos Sólidos.

 En este proceso, se identificaron 30 puntos críticos de acumulación de basura, pero un diagnóstico reciente reveló que el problema es aún mayor, con 51 zonas donde la disposición inadecuada de residuos es alarmante.

 Estos puntos representan focos de insalubridad con presencia de roedores, lixiviados e incluso sectores peligrosos debido a la alta concentración de habitantes de la calle.

La Alcaldía ha iniciado un plan de acción junto a ediles y líderes de Juntas de Acción Comunal (JAC) de las cinco localidades, en el cual cada comunidad se hace responsable de los puntos críticos en sus barrios.

 Desde abril, la tarea ha dado resultados: 18 puntos han sido recuperados, y se espera cerrar el año con un total de 20 sectores rehabilitados,  como las  ocurrió con la parte trasera del Cementerio Universal, debajo del puente de la 75, y la carrera 44 con calle 32, entre otros.

La colaboración comunitaria ha sido clave. Pardo destaca que muchos residentes han tomado la iniciativa de limpiar sus calles y, motivados, aportan mano de obra y pintura, mientras que la empresa Triple A y ADIS apoyan donando plantas y pintura. 

“Podemos seguir limpiando, pero si otros no se concientizan, no avanzamos. Por eso también realizamos campañas de sensibilización en colegios y universidades”, asegura Pardo.

Podemos seguir limpiando, pero si otros no se concientizan, no avanzamos. Por eso también realizamos campañas de sensibilización en colegios y universidades

Además de la gestión de basuras, ADIS, la agencia responsable de la limpieza de arroyos y canales, reporta que en un solo día se extrajeron 20 toneladas de residuos de la trampa del arroyo León. 

Este año, las autoridades han impuesto más de 700 comparendos a personas que arrojan basura de forma indebida, una medida que busca incentivar la cultura ciudadana.

El esfuerzo es multidisciplinario y coordinado, involucrando a distintas secretarías como las de Cultura, Educación, Control Urbano, la Policía y la misma ADIS. 

La recolección anual de basuras en Barranquilla supera las 600 mil toneladas, de las cuales apenas el 11% se recicla. 

Pardo subraya que pequeñas acciones como pintar murales, plantar árboles y realizar labores de embellecimiento urbano han demostrado que con bajo presupuesto es posible transformar un entorno y generar un impacto positivo en la sociedad.

Aun con los avances, el reto sigue siendo enorme. La administración y la comunidad tienen en sus manos la tarea de recuperar y preservar una Barranquilla limpia y sostenible.