En lo que va del mes de junio de 2025, el departamento del Atlántico ha registrado un alarmante incremento en los casos de muertes violentas. De acuerdo con cifras recopiladas por el investigador y analista de seguridad Arturo García Medrano, entre el 1.º y el 16 de junio se han documentado 42 homicidios, de los cuales más de la mitad, es decir 24, ocurrieron en la ciudad de Barranquilla.
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El análisis también destaca que el municipio de Soledad, parte clave del área metropolitana, reporta al menos ocho homicidios en ese mismo período, consolidándose como otro de los focos críticos de la violencia urbana en el departamento.
Cifras preocupantes
Anuncian caravanas en sitios estratégicos. Foto:Prensa Policía de Barranquilla
García Medrano, quien ha venido haciendo un seguimiento sistemático a los patrones de criminalidad en la región, calificó las cifras como “preocupantes” y advirtió que la tendencia de homicidios diarios se ha elevado por encima del promedio observado en meses anteriores.
Estamos viendo un promedio de entre 2.5 y 2.8 muertes violentas cada día, lo que supera claramente los registros del primer semestre de 2024
Arturo García MedranoAnalista e seguridad
El analista recordó que el presente año inició con una cifra alta de muertes violentas: “Solo en enero registramos 96 homicidios, una cifra incluso mayor que la de diciembre del año anterior, cuando hubo 95. Aunque febrero y marzo mostraron una leve reducción, no fue suficiente para cambiar la tendencia general”.
Es importante destacar que estas estadísticas no incluyen decesos por accidentes de tránsito ni suicidios. Las cifras se enfocan exclusivamente en hechos criminales, lo que eleva el nivel de alarma entre autoridades locales, organizaciones sociales y ciudadanos.
Aumentan los casos de violencia de género
La fiesta fue en Puerto Colombia (Atlántico). Foto:Archivo particular
Uno de los aspectos más graves del balance presentado por García Medrano es el aumento en los crímenes motivados por violencia de género. De los 42 homicidios contabilizados hasta el 16 de junio, al menos 27 tendrían como trasfondo conflictos y agresiones en contextos de violencia machista o doméstica, lo que plantea un reto urgente para las instituciones encargadas de proteger los derechos de las mujeres.
El incremento de estos casos se da en medio de una serie de llamados de atención por parte de organizaciones defensoras de los derechos humanos, que insisten en la necesidad de implementar medidas de protección más eficaces y fortalecer los canales de denuncia y atención para las víctimas de violencia basada en género.
Desde distintos sectores sociales, comunitarios y políticos han comenzado a elevar su voz de preocupación ante este panorama. Líderes barriales y representantes de colectivos ciudadanos han pedido al Gobierno Nacional y a la Policía Metropolitana de Barranquilla un aumento del pie de fuerza y mayor presencia en los sectores más vulnerables, especialmente en las zonas donde la presencia de estructuras delincuenciales ha ido en aumento.
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Se reporta incremento en los casos de extorsión
Éxtorsión. Foto:EL TIEMPO
“El Estado no puede seguir ausente en los territorios más golpeados por la criminalidad. Necesitamos más operativos, más inteligencia y una estrategia que desmantele las redes que están detrás de estos homicidios”, reclamó un líder comunitario de Soledad, quien pidió reserva de su identidad por temor a represalias.
Además del aumento de homicidios, el Observatorio de Seguridad Ciudadana ha reportado un incremento en los casos de extorsión, amenazas y hurtos en sectores populares de Barranquilla y municipios aledaños. Todo esto configura un panorama tenso que, según los expertos, podría empeorar si no se adoptan acciones contundentes en el corto plazo.
La ciudadanía también reclama acciones preventivas, inversiones sociales y oportunidades reales en educación, empleo y cultura para alejar a los jóvenes de las redes criminales. “La represión no basta. Necesitamos alternativas de vida que le ganen la pelea a la violencia”, expresó una activista de derechos humanos en el suroccidente de la ciudad.
Por ahora, el llamado es unánime: frenar esta oleada de violencia antes de que se convierta en una nueva crisis de seguridad en la capital del Atlántico y su área metropolitana. Las próximas semanas serán clave para medir la reacción de las autoridades y la efectividad de las estrategias implementadas frente a este preocupante escenario.