Barranquilla facilita retorno de la comunidad yukpa a Venezuela tras concertación con sus líderes

La Alcaldía de Barranquilla ha puesto en marcha un plan de atención dirigido a la comunidad indígena yukpa, que ha llegado a la ciudad tras migrar desde Venezuela. Esta iniciativa responde al interés ciudadano por la protección de estas familias.

Sin embargo, parte de esta comunidad ha expresado su deseo de regresar a su territorio de origen. Por ello, el Distrito anunció que en los próximos días facilitará su traslado a Venezuela y entregará insumos que les permitan reconstruir sus medios de vida.

“A pesar de la ayuda que les hemos brindado, nos duele ver como ellos mismos deciden ir a trabajar a las calles, llevando consigo a los niños a pedir dinero a los ciudadanos. Sin embargo, en el trabajo de concertación, ellos mismos nos han pedido el retorno a su hogar de origen en Venezuela”, expresó el secretario de Gestión Social, Ismael Marín.

La comunidad está recibiendo apoyo en alimentación diaria, acompañamiento psicosocial y espacios de recreación, gracias al trabajo conjunto de la Secretaría de Gestión Social con entidades como el ICBF, Migración Colombia, y la Policía de Infancia y Adolescencia. Además, la administración ha realizado un proceso de concertación con líderes yukpa para que los servicios se ajusten a sus costumbres y formas de vida.

El trabajo de caracterización confirmó que en Barranquilla habitan 219 miembros de esta etnia, distribuidos en los sectores de La Loma, Las Terrazas 1 y Las Terrazas 2. Estos lugares se han convertido en puntos focales de la atención brindada por el Distrito.

Educación y salud

Un aspecto prioritario en el plan de asistencia ha sido la educación y el cuidado de los niños yukpa. A través de un convenio con el ICBF, 31 niños, niñas y mujeres gestantes reciben atención en el Centro de Desarrollo Infantil (CDI) de La Loma. Allí se garantiza la alimentación, el seguimiento nutricional y el acompañamiento familiar, manteniendo la coherencia con sus prácticas culturales.

En materia de salud, la Alcaldía, junto con la Secretaría de Salud y UNICEF, ha organizado jornadas de vacunación y capacitaciones para los profesionales que trabajan con esta comunidad. Además, la ONG AMERICARE realizó una jornada de atención médica integral para garantizar el bienestar de los yukpa.

Desafíos frente a la mendicidad y el trabajo infantil

Uno de los principales retos que enfrenta el Distrito ha sido la participación de las familias en actividades informales en las calles de la ciudad. Aunque la administración ha ofrecido alternativas para su integración, algunos miembros continúan llevando a los niños a las calles para pedir dinero, lo que ha generado preocupación entre las autoridades.

El trabajo de concertación permitió entender las necesidades y deseos de los yukpa, quienes en su mayoría han expresado su intención de regresar a su territorio en Venezuela, destacando la importancia de respetar sus decisiones y apoyar su retorno.

Cultura y formas de sustento

Los yukpas son un pueblo indígena originario del estado Zulia, Venezuela, asentado en la Serranía de Perijá. Hablan yukpa-japrería, una lengua del tronco Caribe, y conservan sus tradiciones mediante la transmisión cultural entre generaciones.

Su economía se basa principalmente en la agricultura, cultivando maíz, frijol, yuca y plátano mediante técnicas tradicionales de tala y quema. También realizan actividades complementarias como la cría de animales, pesca, caza y producción de artesanías. Las mujeres elaboran hamacas y utensilios del hogar, mientras que los hombres fabrican arcos, flechas y anzuelos.

La migración de los yukpa a Barranquilla refleja la complejidad de las dinámicas fronterizas entre Colombia y Venezuela. El esfuerzo del Distrito ha sido garantizar que, mientras permanezcan en la ciudad, cuenten con condiciones dignas de vida.

Con la facilitación del retorno para quienes lo soliciten, la administración de Barranquilla espera que estas familias encuentren oportunidades sostenibles, ya sea en su país de origen o en su proceso de integración en la ciudad, siempre en consonancia con su identidad y cultura.