Atlético Nacional rechazó la sanción que le impuso el Comité Disciplinario de la Dimayor por los desmanes ocurridos entre este equipo y el Junior de Barranquilla, el pasado 26 de septiembre, que se suspendió en el minuto 56.
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El club antioqueño fue el que recibió los castigos más severos por lo ocurrido: el Comité le dio el partido por perdido por 0-3, lo obliga a jugar seis partidos a puerta cerrada y le impuso dos multas que suman 40,3 millones de pesos.
El presidente de Atlético Nacional, Sebastián Arango, leyó un comunicado en el que recalcó que el club cumplió con todas las medidas de seguridad que le correspondían, de acuerdo con lo acordado en la Comisión Local de Seguridad, Comodidad y Convivencia en el Fútbol.
"La comisión se reúne antes de los partidos para definir las condiciones necesarias para la realizacón del evento y las decisiones se toman por mayoría. Nacional tiene un solo voto de siete de la comisión", dijo Arango en su comunicado.
El dirigente recalcó que el club dispuso de 470 unidades de logística para el control de la situación, para un partido al que asistieron 26.567 espectadores. "Nacional, en partidos de finales, ha dispuesto de 500 personas", agregó.
Además, Arango insistió en que Atlético Nacional como club no está facultado para el cuidado exclusivo de un recinto deportivo y que no puede ejercer funciones de control de orden público.
Nacional hará uso de todos los recursos de reposición y apelación para tratar de revertir la sanción y anunció que, si es necesario, llegará al Tribunal Arbitral del Deporte (TAS, por sus siglas en inglés).
"Los hechos ocurrieron por un comportamiento irracional de hinchas de Junior y el detonante fue el robo de un trapo. Los videos grabados y publicados en redes sociales reafirman que hinchas de Junior comenzaron el acto y hubo una respuesta no racional de parte de los hinchas de Nacional", explicó.
El presidente de Nacional rechazó las sanciones que impuso el Comité Disciplinario
Arango dijo que buscarán no solo reducir la sanción, sino que los puntos queden para Nacional. "Manifestamos nuestro rechazo a las sanciones oimpuestas, dado que las consideramos despropoirciainadas. Logramos detectar el lugar específico donde se generaon las acciones. Se da un precedente nefasto al dar como ganador al euqipo cuyos hinchas generaron los incidentes", explicó.
"Es un precedente riesgoso. Es abrir las puertas para que los enemigos del fútbol traten de conseguir los puntos de manera violenta en las tribunas y no en la cancha. Los violentos no pueden triunfar", señaló.
Arango recordó las decisiones que tomó el Comité Disciplinario en 2022, cuando hinchas del Deportivo Cali generaron disturbios e invadieron la cancha en Tuluá, y en 2023, cuando pasó algo similar con seguidores de Junior en un juego contra La Equidad.
"Es indispensable preguntar por qué esta vez no se desbordan los límites de la sana lógica y sí se invita a las barras a cometer desmanes para beneficiar al club que siguen", insistió el directivo.
Arango declaró que, en caso de que Nacional no pueda jugar en su estadio con público, se buscará la manera de devolver el dinero a las personas que compraron el abono para este semestre.
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