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hace 2 semanas
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La misma semana en la que dos nuevos funcionarios del gobierno del presidente Gustavo Petro quedaron en el ojo del huracán por presunto acoso y violencia de género -el suspendido cónsul Andrés Hernández y el designado director de la SAE, Diego Cancino-, el Ministerio de Relaciones Exteriores subió en el Sistema Único de Consulta Pública (SUCOP) el borrador del decreto con el que se comenzará a adoptar una política exterior con enfoque de género.
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Dicha política busca "promover y garantizar los derechos de las mujeres y personas LGBTIQ+, la igualdad y equidad de oportunidades y la no discriminación en razón del género a través de los escenarios de política bilateral, multilateral y de cooperación internacional".
Colombia presentó su Política Exterior Feminista ante Naciones Unidas en marzo de este año.
Foto:Cancillería
Para lo anterior, la Cancillería pretende fortalecer la promoción de la igualdad de oportunidades de género y la participación política de las mujeres en todas sus diversidades, así como la protección de sus derechos.
En el primer aspecto, al menos en lo que concierne a la política exterior, hay una deuda histórica que no ha podido saldar esta administración: si bien los cargos de representación diplomática obedecen a la Ley 581 de 2000, parece haber un estancamiento en la representación de las mujeres. De acuerdo con datos de Talento Humano de Cancillería, en las embajadas el 28,57% de los embajadores son mujeres, mientras que el 71,43% son hombres.
Para los encargados de negocios A.I., el 57,14% son mujeres y el 42,86% son hombres. No hay mujeres en el cargo de ministro plenipotenciario. En cuanto a los consulados, el 39,66% de los cargos son ocupados por mujeres, mientras que el 60,34% son ocupados por hombres. Y aunque se superó el umbral ordenado por la Ley de cuotas, la cifra no alcanzó una representación proporcional a la distribución poblacional de hombres y mujeres.
Canciller Luis Gilberto Murillo.
Foto:Cancillería
Tampoco se salva la protección de los derechos si se mira desde los escándalos de rodean al todavía embajador de Colombia ante la FAO, Armando Benedetti y el suspendido cónsul en México Andrés Hernández. El primero por supuestamente agredir a su esposa en España y el segundo por humillar con distintas acciones a subalternas. Ambos tienen una investigación disciplinaria abierta en el Palacio de San Carlos.
Ahora bien, el Gobierno lleva tiempo trabajando su política exterior feminista. En mayo de 2023 fue presentada por el entonces canciller Álvaro Leyva Durán y por su viceministra de Asuntos Multilaterales, Elizabeth Taylor Jay, ambos hoy fuera de esos cargos. Luego, el pasado14 de marzo fue presentada en el marco de la 68a Sesión de la Comisión para la Condición Jurídica y Social de la Mujer, la mayor reunión anual de las Naciones Unidas sobre la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres.
"La Política Exterior Feminista de Colombia surge como respuesta a la necesidad de abordar las desigualdades estructurales y violencias de género a nivel regional y global y de promover activamente la igualdad de oportunidades y derechos para las mujeres en sus diversidades. Esta política se fundamenta en el reconocimiento de que la eliminación de todas las formas de violencia y discriminación contra las mujeres y las personas LGBTIQ+ es un paso esencial e imprescindible para la construcción de paz, la
garantía de los Derechos Humanos y el desarrollo sostenible", dice la memoria justificativa del proyecto.
Según Cancillería, la política exterior feminista permitirá:
- Promover y garantizar los derechos de las mujeres y personas LGBTIQ+, la igualdad de oportunidades y no la discriminación en razón del género a través de la política exterior en los escenarios de política bilateral y multilateral.
- Establecer el enfoque de género como una herramienta fundamental en el accionar del Estado a nivel bilateral y multilateral y la Cooperación Internacional.
- Redirigir esfuerzos de las misiones, embajadas y consulados, así como de la Cooperación Internacional para garantizar y promover los derechos de las mujeres, en sus diversidades personas LGBTIQ+.
- Fortalecer al sector de relaciones exteriores, organizaciones de mujeres, en sus diversidades y las personas LGBTIQ+ para su incidencia en la Política Exterior.
- Promover la inclusión de las mujeres en sus diversidades en la diplomacia.
- Posicionar a Colombia en la construcción de paz en el orden regional y global.
- Aportar en la construcción de la Paz Total, a través de la Agenda de Mujeres, Paz y Seguridad, que permita en los procesos de paz generar la sostenibilidad de los acuerdos y la prevención de conflictos futuros.
- Desafiar la normas culturales y sociales que validan y normalizan la desigualdad, discriminación y violencia hacia las mujeres en sus diversidades.
- Promover la implementación de acciones de política pública en contra de la discriminación y violencia por razones de género, etnia, edad, discapacidad, procedencia, entre otras, en el marco del accionar del Estado a nivel bilateral y multilateral
Para cumplir con esos objetivos, el borrador establece que esta política debe girar en torno a la justicia social, la justicia ambiental, la paz total, la educación y el fortalecimiento institucional del sector de Relaciones Exteriores de Colombia.
Armando Benedetti, Gustavo Petro y Luis Gilberto Murillo.
Foto:Archivo
Justicia social
En el marco de la política exterior feminista, se entiende a la justicia social como un compromiso con la igualdad y la seguridad humana a nivel global. "Esto implica priorizar los instrumentos diplomáticos, así como la política bilateral y multilateral, para transformar las estructuras políticas y sociales para mitigar riesgos y garantizar la protección de la vida".
Justicia ambiental
Por su parte, la justicia ambiental se entiende como el compromiso de garantizar que todas las personas y comunidades, tanto a nivel nacional como internacional, tengan acceso a mecanismos e instrumentos que les permitan proteger sus derechos ambientales de manera equitativa.
Paz total
Este componente tiene como objetivo promover la garantía de los
derechos de las mujeres en sus diversidades y personas LGBTIQ+ en el marco de los
conflictos armados.
Educación
La línea temática de "Educación, Ciencia y Cultura" en el contexto de la política exterior se enfoca en promover la equidad y la inclusión en los ámbitos educativo, científico y cultural a nivel internacional.
Fortalecimiento institucional
Este es el pilar que plantea un entorno laboral libre de violencias y actos de discriminación. "Se realizará en primer lugar, un diagnóstico institucional con la
finalidad de identificar las buenas prácticas y retos institucionales para la correcta
incorporación del enfoque de género en la gestión institucional, para luego formular un
plan institucional de transversalización del enfoque de género a partir de los resultados
obtenidos en el diagnóstico y los objetivos estratégicos definidos en la Política Exterior
Feminista", dice el borrador.
Las dudas
La distancia entre lo dicho y las acciones en la práctica ha sido ampliamente cuestionada por la Asociación Diplomática y Consular de Colombia (Asodiplo) y la Unión de Funcionarios de Carrera Diplomática y Consular de Colombia (Unidiplo).
“Este nuevo episodio (el de España) vuelve a poner bajo la lupa la necesidad de contar con servidores públicos quiénes, con las más altas calidades éticas y profesionales, representan y defienden los intereses del país y de nuestros connacionales en el exterior”, señaló Unidiplo sobre el caso de Armando Benedetti.
"La política exterior colombiana, comprometida con la igualdad de género, debe ser coherente tanto en el ámbito internacional como nacional. En este sentido, se espera una investigación rigurosa y transparente por parte de la Cancillería, con resultados contundentes que aseguren la aplicación de las debidas sanciones a los responsables", expresó la Asodiplo.
JUAN PABLO PENAGOS RAMÍREZ
Periodista de Política
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